Un VerMuwi vintage, ochentero y actual

Son las 14.00 horas, hace 31 grados de temperatura y el sol cae a plomo. Es la hora del vermú en la calle Laurel y en el MUWI, y por primera vez lo disfrutan juntos. Con este sofoco se ha vivido este sábado el primer VerMUWI en Logroño, pero también con mucho ritmo, baile, diversión y buen rollo. Y es que para un festival que, además de elegida música, presume de enoturismo y gastronomía, ¿qué mejor escenario a la hora del vermú que la Laurel?

En el cartel musical programado para la ocasión, dos Djs –Fran Río y Lugg DJ– y la banda madrileña de swing Tomaccos, que este domingo vuelve a repetir en el MUWI-Sunday ante el público familiar.

Estos últimos pasearon su contrabajo, su clarinete, su guitarra e incluso la tabla de lavar multiinstrumental por distintos rincones de la Laurel, montando una pequeña fiesta allí donde hacían parada. A los amantes (y practicantes) del lindy hop les faltó tiempo para arrancarse, en parejas, con el pegadizo repertorio de swing, charleston, dixieland y de vodevil del que se nutre la banda. Y es que la música de Tomaccos recrea un viaje en el tiempo –a los primeros años del siglo XX– y en el espacio –al sur de Estados Unidos–, con una puesta en escena en la que no falta el canotier de paja, la pajarita, los tirantes ni la boina.

Un sonido vintage muy actual y una acertada elección para la hora del vermú en la calle Laurel, donde se da cita el público más variopinto; este sábado, desde lugareños, turistas y festivaleros (algunos coronados por una resaca importante), hasta despedidas de soltero, cumpleaños o despistados de paso.

Y mientras Tomacco recorría la zona de vinos, en los flancos de la Laurel se apostaron con sus mesas y platos musicales Fran Río y Lugg DJ.

El primero, a la entrada (en la confluencia con Capitán Gallarza) y con una propuesta muy festiva y bailable que incluía joyas de los años 80 y 90 como el 'Dolce Vita' de Ryan Paris con el que abrió la sesión, 'Play that funky music' de Wild Cherry o 'Funkytown' de Lipps Inc.

Menos fácil para el gran público, pero muy potente, la sesión que Lugg DJ ofreció apostado en la calle San Agustín (esquina Travesía de Laurel).

Dos puntos neurálgicos desde ahora para el festival MUWI y donde su primer vermú maridó a la perfección vino, tapas, música y baile.

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