Educación sanciona a Serunión con 13.000 euros por la aparición de gusanos en los menús escolares

Para hacer efectivo el descuento del 15% de la factura del mes de octubre, el departamento que comanda Alberto Galiana ha decidido que cada centro afectado destine dicha retención en reducir el precio del comedor a los usuarios durante el mes de noviembre. «Esta medida se aplicará dentro del ámbito de la autonomía de gestión de los centros, que son quienes mejor conocen la casuística de cada comedor», especifican.

Además, y según recalcan desde el Palacete, la Consejería de Educación y Empleo ha duplicado las inspecciones de control de calidad que se realizan a Serunión, a través de una empresa independiente, «para controlar la elaboración de la comida in situ, las cocinas centrales, la llegada de la comida al centro y en las rutas de transporte».

Por otra parte, Educación, junto con la Federación de Padres y Madres de Centros Públicos de La Rioja (FAPA-Rioja) y todos los agentes implicados, como directores de los centros, cocineros, especialistas en nutrición y servicios técnicos del Gobierno, aseguró que está trabajando en la elaboración de un nuevo contrato de servicio de comedor escolar, «donde se prime la calidad de los alimentos y el consumo de producto local en detrimento del coste económico, para poder licitarlo en la mayor brevedad».

La Rioja no es la única comunidad ni donde opera Serunión ni desde donde ha recibido sanciones. El departamento de Educación del Gobierno Vasco ha abierto un expediente para castigar las carencias en el servicio de comedor de Ikasbidea, la ikastola ubicada en la localidad alavesa de Durana. La multa deriva de la comida deficiente servida a los alumnos y que podría haber incluido microorganismos que no deberían estar en los menús, según los análisis realizados. A la luz de la información recabada, el Ejecutivo vasco acordó imponer a la empresa una sanción por un hecho calificado en este caso como «muy grave».

Serunión es la firma responsable de servir los menús en los colegios públicos de la zona rural de Álava. Al respecto, hay denuncias del alumnado que datan, por ejemplo, del 22 de septiembre, cuando varios estudiantes denunciaron haber hallado lombrices en los platos de pasta servidos.

El historial de irregularidades de Serunión en La Rioja se remonta a octubre de 2014, cuando se conoció por primera vez un episodio de aparición de larvas en unas alubias servidas en el colegio de Navarrete. El año pasado, FAPA denunció «una drástica bajada» en la calidad de los menús escolares ofrecidos por Serunión, a lo que la empresa replicó afirmando que la baja aceptación obedecía a que «no llevan colorantes, saborizantes o caldos concentrados».