Se elevan a ocho los colegios en los que aparecieron gusanos en el menú escolar

En los otros cuatro centros escolares donde se cocinó in situ el menú, los cocineros detectaron antes de finalizar la elaboración del plato cuerpos extraños, pero en ninguno de ellos se llegó a entregar la comida al comedor. Se trata de los colegios CEIP San Prudencio (Albelda), CEIP Nuestra Señora de la Vega (Haro), CEIP Quintiliano (Calahorra) y CEIP Ángel Oliván (Calahorra).

En un primer informe, la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de La Rioja FAPA-Rioja elevaba a seis los colegios de La Rioja en los que los chavales encontraron larvas en sus platos de pasta el pasado viernes. Un menú que suminitra la empresa Serunión, encargada de la gestión de los comedores escolares.

A lo largo de la tarde del viernes, las ampas y familias de varios centros contactaron con la FAPA porque se habían encontrado gusanos en la comida:

En concreto, en el CEIP Ángel Oliván de Calahorra detectaron gusanos, pero la propia cocinera del centro los encontró en la elaboración y cambió el menú.

En el CEIP Eladio del Campo de Murillo, sobre las 14.20 horas, las monitoras del servicio del comedor avisan a la dirección del centro de que en un plato de pasta se ha detectado un gusano. Se retiran todos los platos servidos al alumnado, que ya había comenzado a comer. La dirección del centro se pone en contacto con Serunion alertando de lo ocurrido. No se facilitó otro plato. La pasta no cumplía con la calidad organoléptica de los alimentos. La dirección del centro avisó a las familias usuarias del comedor del incidente ocurrido.

En la Escuela de Primer Ciclo de Infantil Eladio del Campo de Murillo les dieron de comer como cualquier otro día, los niños se comieron la pasta. A las 17.30, las familias fueron recibiendo la llamada de la dirección del centro, indicando que habían revisado las muestras y efectivamente había gusanos en la comida.

En el CEIP San Felices de Bilibio de Haro se encontraron gusanos y se retiró la comida.

En el CEIP Eduardo González Gallarza de Rincón de Soto el viernes se detectó un gusano en los macarrones. Lo advirtió un menor en su plato, por lo tanto, la comida se llegó a servir y algunos menores empezaron a comer. No se les cambió el plato por otro, las monitoras del comedor al ver lo sucedido sirvieron más segundo, más pan y más fruta. Desde Serunion no se les informó de que había ningún problema.

El CEIP San Prudencio de Albelda al ser cocina in situ, encontraron los gusanos en la elaboración y al tener cocinera, ésta elaboró otra comida.

El presidente del Ejecutivo riojano, Gonzalo Capellán, preguntado sobre esta cuestión durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de este lunes, ha asegurado que el viceconsejero de Educación, Miguel Ángel Fernánde, «desde el primer momento ha dado todas las explicaciones«. «Cuando el actual Gobierno, a través de la consejería de Educación, tenga que sacar a concurso el pliego de condiciones que establece las condiciones de calidad, seguridad en la alimentación lo hará teniendo en cuenta esta experiencia».

El mandatario ha recordado que los pliegos actuales «no han sido redactados por esta administración, partimos de unos del gobierno anterior» y «tendremos en cuenta estas vicisitudes para ser rigurosos y exigentes en todas las condiciones que regulen el pliego futuro», aunque ha asegurado que desconoce con exactitud cuándo toca renovarlo.

En marzo de 2022, el Gobierno de La Rioja actualizó el contrato que tenía suscrito con Serunión, concesionaria del servicio de comedor escolar en 58 centros públicos de la región, 15 de ellos con cocinas in situ y el resto con servicio de catering. El periodo de vigencia era de 12 meses prorrogables hasta los tres años como máximo. El nuevo contrato fijaba el precio del menú en 4,59 euros por comensal y día e introducía otras novedades como que se primaba el producto de temporada, local y de proximidad y programaba una dieta sana y variada.

Pese a los buenos propósitos, en noviembre de ese mismo año, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de centros públicos de La Rioja exigía una solución urgente a la que calificó de «drástica bajada en la calidad de los menús escolares que sirve Serunión».

La de FAPA no fue ni mucho menos la primera queja. A lo largo de los diferentes contratos que la adminsitración ha cerrado con Serunión, el malestar ha sido continuo. La empresa ha sido sancionada y objeto de múltiples quejas desde 2014.

Ese año se generó la primera controversia. En el CEIP Nuestra Señora del Sagrario, de Navarrete, se detectaron gorgojos en uno de los platos. La concensionaria tuvo que hacer frente a una multa de 6.400 euros. Por las mismas fechas, aparecieron larvas en cinco colegios de León y Segovia. La sancion fue de 134.601 euros.

En febrero de 2016, el CEIP Gonzalo de Berceo, en Villamediana, y el de Las Gaunas, en Logroño, protestaron por la poca calidad y las raciones escasas que servían a los pequeños. Ese mismo mes el Ayuntamiento de Logroño acordó rescindir el contrato con Serunión, encargada también del servicio municipal de comidas a domicilio en Logroño. En un menú se encontró el patógeno 'Listeria monocytogenes'. Para entonces, la firma acumulaba tres infracciones graves por prestación defectuosa y escasa calidad y cantidad.

En marzo de 2017 tuvo lugar uno de los últimos escándalos. Apareció un cristal en un puré servido en una comida a domicilio. La propuesta de multa fue de 14.000 euros. En agosto de 2016, un usuaria denunció el hallazgo de un trozo de madera en la acelga servida por la misma compañía.