Serunión acumula una larga lista de quejas y denuncias sobre sus menús

La empresa adjudicataria del servicio de catering de los colegios públicos de La Rioja se ha visto en los últimos años envuelta en varias polémicas relacionadas con la dudosa calidad de los alimentos y menús distribuidos tanto en centros escolares como en ayuda domiciliaria.

Ya en 2014 Serunión fue multada por el Gobierno de La Rioja tras haberse detectado gorgojos en un plato de alubias servido en el CEIP Nuestra Señora del Sagrario, de Navarrete. La empresa fue multada entonces con 6.400 euros. Por las mismas fechas, en cinco colegios de León y Segovia también aparecían estas larvas en menús servidos por la misma compañía. Aquel caso en Castilla y León se saldó con una sanción mucho más elevada que la riojana, pues Serunión se enfrentó a una multa de 134.601 euros en la comunidad vecina.

Poco después, ya en febrero de 2016, representantes del CEIP Gonzalo de Berceo (Villamediana) y del de Las Gaunas (Logroño) elevaron sus protestas a la Consejería por la poca calidad y escasas raciones de los menús escolares.

En esa misma época, el Ayuntamiento de Logroño se vio obligado a rescindir el contrato con Serunión, encargada del servicio municipal de comidas a domicilio en la capital riojana. En un menú se había encontrado el patógeno 'listeria monocytogenes'. La firma acumulaba tres infracciones graves por prestación defectuosa y escasa calidad y cantidad. El Ayuntamiento se incautó de la fianza de 53.437 euros.

Un año después, en marzo de 2017, otro nuevo hallazgo: aparece un cristal en un puré servido por Serunión en una comida a domicilio en Logroño, que se saldó con otra multa de 14.000 euros.

Pese a estos antecedentes, un año después, en 2018, de nuevo fue Serunión la empresa a la que se adjudicó el contrato del comedor escolar de los colegios públicos de la región, un servicio que se presta en un total de 49 centros de Infantil y Primaria dependientes de la Consejería de Educación y de él se benefician unos 4.400 alumnos. La compañía logró entonces la máxima puntuación en calidad y variedad de los menús y en el precio.

No han cesado desde entonces las críticas a la calidad de los productos que Serunión incluye en sus menús. Sin embargo, y pese a la controversia y a las sucesivas sanciones, la compañía mantiene sus contratos con diversas instituciones públicas.