Al menos otros seis altos cargos del Gobierno de Andreu dimiten tras los ceses de Ocón y Santos

Se trata de un golpe encima de la mesa anticipado, en respuesta a los ceses de sus inmediatos responsables y horas antes de que el Consejo de Gobierno hiciera pública su propia destitución, o la de al menos parte de ellos, para continuar con la depuración iniciada por Concha Andreu contra el núcleo principal de la dirección del PSOE. En este sentido, Nuria del Río, directora general de Coordinación y Transparencia; Carlos Arriazu, director general de Función Pública; María Carmen Fernández Gómez, directora general de Política Local; Begoña Sainz, secretaria general técnica de Gobernanza Pública; Santiago Urizarna, director general de Dependencia, Discapacidad y Mayores; y María Luisa Ruiz de Escudero, directora general de Servicios Sociales y de Ciudadanía, formalizaron alrededor de las once de la noche, de forma telemática, su dimisión para poner su manifiesto su desacuerdo con las decisiones de Andreu. Sólo en el día de ayer, cuatro diputados y cinco miembros de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE, incluidos los dos consejeros cesados, salieron del Ejecutivo.

Cuatro de los altos cargos dimisionarios pertenecen a la exconsejería de Francisco Ocón y los otros dos a la de Ana Santos, pero más allá de que tanto Gobernanza Pública como Servicios Sociales son áreas claves dentro del Ejecutivo en un momento crítico para la región por la situación sanitaria y económica, se trata de personas con una directa vinculación a la dirección del PSOE riojano, lo que evidencia, por mucho que la presidenta se esfuerce en intentar ocultarlo, una profunda crisis que únicamente podría reparar una victoria de Andreu a 'cañonazos' en el futuro congreso socialista previsto para el año próximo.

En este sentido, además del propio Ocón, líder del PSOE y diputado regional, y de Ana Santos, también diputada, abandonan el proyecto Nuria del Río, parlamentaria regional, lo mismo que Santiago Urizarna, lo que, desde luego, no deja a Concha Andreu en una buena posición para sacar adelante cualquier tipo de iniciativa parlamentaria, incluidos los próximos Presupuestos Generales de la región para el 2021. No son los únicos diputados del Grupo Parlamentario Socialista fieles a Ocón -dos de ellos además, Nuria del Río y Ana Santos, forman parte de la propia Comisión Ejecutiva Regional del PSOE, al igual que María Carmen Fernández [en este caso sin escaño]-, por lo que la posición en que queda el Gobierno de Andreu es, por decir algo suave, extremadamente delicada.

Carlos Arriazu, ya exdirector general de Función Pública, no ocupa escaño en el Parlamento ni tiene silla en la Ejecutiva regional, pero es un conocido militante de base del PSOE con 25 años de antigüedad que fue reclutado por Ocón incluso de forma sorpresiva ya que no pertenecía a su círculo, mientras que las otras dos dimisiones son de personas independientes que fueron reclamadas para sus consejerías por el secretario general del PSOE en el caso de Begoña Sainz, con amplia experiencia en la administración pública riojana, y por Ana Santos, en el de María Luisa Ruiz Escudero, funcionaria de Servicios Sociales del Ayuntamiento logroñés.

Para entender el conflicto hay que remontarse a la formación del Gobierno de La Rioja, hace apenas once meses. Con un discurso de investidura basado en poner fin a 25 años de gobernanza monocolor del PP, Concha Andreu recurrió, sorpresivamente, a numerosos altos cargos que habían trabajado directa o indirectamente para el Partido Popular. El partido, con Francisco Ocón a la cabeza, nunca vio con buenos ojos que algunas de las consejerías más importantes, como Desarrollo Autonómico (con la Ader), Educación o incluso la propia Oficina de Presidencia estuvieran dirigidas por personas ajenas al PSOE.

El resultado es que, tras los numerosos ceses y sustituciones decididos por la presidenta, apenas si queda alguien del partido, al menos en consonancia con su dirección actual, dentro del Ejecutivo riojano, por lo que la crisis no tiene precedente alguno en la historia de La Rioja como Comunidad Autónoma: «Ha sido un honor trabajar con mi consejero y por esta tierra y por un pueblo que, otorgando su confianza el PSOE, tanta ilusión depositó en un proyecto progresista, de justicia social y transformación después de demasiados años de inmovilismo conservador», explica una de las cartas de dimisión a la que ha tenido acceso Diario LA RIOJA. «Espero que quienes continúen adelante -prosigue la misiva- sepan ser leales a esa voluntad de cambio por el interés general y no la traicionen por ambición personal ni con ello propicien una involución».