Educación explora una vía legal para atajar la crisis de los menús

Aún así, recordó que el contrato vigente con Serunión se formalizó hace algo más de un año, en la etapa de Pedro Uruñuela al frente de la Consejería. En concreto, se suscribió en marzo de 2022 –no fue el primero, administraciones anteriores ya habían adjudicado el servicio a Serunión–, y entonces se priorizó la apuesta por la dieta sana y el producto de proximidad en unos menús en los que figurarían cuatro variedades de legumbre y cuatro variedades de carne de distinta procedencia animal, entre otros productos. El precio del menú se fijó en 4,59 euros por día y comensal.

En el Parlamento, donde este jueves, a petición de IU, el consejero dará explicaciones en sesión de pleno, Galiana insistió en que una vez detectados los problemas, «hay que contribuir a solucionarlos y que no se vuelvan a producir». «Nos comprometemos a trabajar porque no se vuelva a producir, pero más allá de que se hayan producido esos problemas graves, que son rechazables y que analizamos jurídicamente como responder ante ellos, entablaremos un diálogo con todos los sectores afectados», concluyó.

Precisamente, el miércoles por tarde, Galiana inició esa ronda de contactos con la comisión de comedores de la Federación de Padres de Alumnos de La Rioja (FAPA-Rioja). Para entonces, el número de colegios afectados en esta comunidad se elevaban a once. El último, aunque no trascendió el nombre, se conoció ayer mismo después de que en el centro analizaran los restos de la comida del viernes y, al igual que había ocurrido en los demás colegios, también aquí se detectaron larvas en la pasta integral.

En otros, en este caso de la red concertada, como Jesuitas, el pasado lunes, y como medida de precaución, se retiró de la despensa el producto procedente del proveedor y se renovaron otros productos, como la legumbre. En este mismo centro enviaban un comunicado a los padres aclarando que la comida que se sirve a diario se cocina en las instalaciones del colegio y «no procede de las cocinas centrales de Serunión». También el colegio San Andrés de Calahorra trabaja con este empresa, si bien en este centro todavía no ha empezado el servicio de comedor.

Desde Serunión enviaban un comunicado a las familias de los centros afectados asegurando que cuando se detectó la «anomalía» los responsables del servicio retiraron inmediatamente los platos servidos y «en ningún momento se puso en riesgo la salud de los consumidores».

Por su parte, la concesionaria asegura que ha abierto una investigación interna para detectar el origen del incidente y ha recabado pruebas suficientes para concluir que el foco del problema se centra en el almacén del suministrador de la pasta que utiliza Serunión. «Se han retirado todos los lotes que provenían de este suministrador y se han sustituido. De esta manera se asegura la continuidad del servicio con la máxima calidad».

La firma detalla que la cocina central que tienen en Logroño fue inspeccionada de forma exhaustiva el lunes por los técnicos de sanidad de la Consejería de Salud, «superándola satisfactoriamente sin que se detectase ninguna anomalía ni en las instalaciones ni en los procesos de producción».