Rodrygo y Vinicius endulzan el trámite

El relato que abrió con renglones torcidos merced a su horripilante actuación en el Parque de los Príncipes y que agudizó su vertiente tenebrosa una noche de Brujas para olvidar en el Santiago Bernabéu comenzó a enderezarlo el Real Madrid asaltando el Ali Sami Yen el día en que Zidane arriesgó el cuello y goleando luego al Galatasaray en el coso de La Castellana con un triplete para la historia de Rodrygo. Las tablas que arrancó a última hora el conjunto de Neymar y Mbappé en el feudo merengue tras ochenta minutos de recital local no aguaron la fiesta de una clasificación ya privada de suspense con el combate nulo de belgas y turcos en el recinto otomano.

Lo que amagó con ser un choque a vida o muerte que podría haber vedado la presencia del Real Madrid entre los dieciséis mejores del continente por primera vez desde que se instauró el formato de la Champions ha devenido así en un pulso intrascendente más allá de calibrar al furgón de cola de Zidane, que dejó en Madrid a Sergio Ramos y Kroos a fin de tenerles en óptimas condiciones para los 'vitorinos' que aguardan a la vuelta de la esquina y dará descanso a otros expedicionarios de máxima confianza.

Será una reválida para hombres como Jovic, convidado de piedra en sus primeros meses a las órdenes de Zidane. Nueve partidos, tres titularidades y un solitario gol como magro bagaje para un ariete que voló el curso pasado en el Eintracht pero se ha visto relegado a un papel testimonial en el Real Madrid por el pletórico estado de Benzema.

El lionés, máximo artillero de los blancos en una Champions en la que lo ha jugado todo, descansará para que el serbio tome la alternativa en un choque que permitirá dar carrete a Vinicius tras su rutilante regreso contra el Espanyol y podría suponer el estreno en Europa de Brahim, cuya sugerente irrupción en el tramo final de la pasada campaña no ha tenido continuidad en la actual, lastrado por las lesiones que frenaron su progresión desde pretemporada y la aparición de otros talentos emergentes como Rodrygo.

Areola estará bajo palos para dosificar a Courtois, protagonista de un giro de 180 grados desde que un virus estomacal le obligase a retirarse en el descanso del enfrentamiento con el Brujas en el Bernabéu. La baja de Sergio Ramos, intocable desde que se perdió por sanción la salida al Parque de los Príncipes, abre paso a Militao en el eje de la zaga junto a Varane. Nacho aguardará turno en el banquillo para regresar dos meses y medio después de caer lesionado precisamente ante los 'blauw zwart'. El canterano necesita rodaje porque la sanción de Mendy y la lesión de Marcelo le sitúa como candidato ideal para el lateral izquierdo en Mestalla. Odriozola, inédito desde su expulsión en Son Moix, dará oxígeno a Carvajal.

Las licencias de Zidane no se las puede permitir Philippe Clement, tutor de un equipo cuya osadía sorprendió al Real Madrid el primer día de octubre. El doblete del nigeriano Dennis abocó a los blancos a un esfuerzo agónico, pero desde entonces el cuadro belga sólo ha sacado otro punto y llega en situación límite. Líder de su liga con siete puntos sobre el Genk, no sabe lo que es marcar en su estadio este año en Champions y necesita la victoria para no estar pendiente de lo que haga el Galatasaray en el Parque de los Príncipes. La vuelta de su capitán, Ruud Vormer, cumplimentada la sanción de tres partidos que le cayó por su expulsión en el Bernabéu y los insultos que profirió al árbitro de aquel duelo, alivia a un técnico que no podrá contar con el zaguero Clinton Mata ni el extremo Krépin Diatta, que vieron la roja en Estambul. Recupera al central Simon Deli, clave en la retaguardia de una escuadra que se vanagloria de lo que pocas: no sabe lo que es perder con el rey de Europa.

Con el freno de mano puesto en un

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La desperdició en cambio

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La tensión dispar con que acudían los contendientes tuvo su correlato en el césped. El Brujas, que exponía su presencia en la Europa League -la goleada del PSG al Galatasaray evitó que corriese riesgo su pase-, saltó en busca de un gol tempranero que encarrilase el pleito. El Real Madrid,

La presencia del balcánico restaba capacidad asociativa al ataque visitante, demasiado estático sin las habituales descargas y caídas a banda de Benzema. Lucía más la expeditiva labor de Varane y Militao que el ingenio de Isco o la chispa de Vinicius. Deslavazado, el Real Madrid se movía a trompicones y padecía sobre todo por el carril que custodiaba Odriozola, retado casi de continuo en un dos contra uno que mantenía al límite al agitado donostiarra, salvador pese a todo en un combate con Tau a vuelta de vestuarios y asistente luego de Rodrygo.

Se hacía sentir la inevitable falta de automatismos en una formación apenas reconocible salvo en la medular, por la que pululaban tres de los cuatro jinetes que atropellaron a la Juventus en Cardiff. De las botas de uno de ellos, Isco, partió el segundo remate venenoso aunque desviado del Real Madrid en un choque de ritmo cansino en el que

Ganaba a los puntos el Brujas pero el talento del Real Madrid resulta temible incluso en noches de apatía. Abrió Modric al costado por el que percutía Odriozola, que sirvió para que Rodrygo embuchase con el exterior su cuarta diana en la máxima competición continental. Abrelatas de nuevo el cuarto 'Rayo' del Santos, que ha transformado

El golpe no hizo mella en la escuadra local, que se repuso de inmediato. Aprovechó el equipo de Clement un error en la salida de Militao para que

El mortecino duelo había cobrado vida para entonces, endulzando la gélida noche de los valientes que poblaron las gradas con un intercambio de golpes. Pescó de nuevo el Real Madrid en una dejada de Jovic a Rodrygo tras balón colgado por Casemiro. No acertó a embocar el paulista pero sí