El Real Madrid pierde la cabeza

Dos meses de competición han convertido en partes de guerra las sesiones de trabajo en Valdebebas, de las que salen y entran piezas a medida que ingresan o abandonan la enfermería. Las últimas en caer convierten el once del marsellés ante el Mallorca en un auténtico sudoku.

Modric, Bale y Lucas Vázquez se perdieron la última sesión con el grupo, por lo que no estarán ante el Mallorca al igual que Kroos, que sí trabajó con sus compañeros pero al que se reservará para la visita al Türk Telekom Arena, donde a los blancos les va su supervivencia en la Liga de Campeones. «Siempre nos va a pasar algo y eso es lo duro para un entrenador. Vamos a tener otros jugadores y vamos a intentar hacerlo bien», se consoló Zidane, que recuperó al menos a Courtois y Varane, entre algodones el jueves, y pudo contar también a pleno rendimiento con Valverde, el hombre de moda por la soberbia actuación ante el Granada.

Fuera de la lista se quedaron Carvajal, al que Zidane opta por dar descanso pensando en el Galatasaray, y Hazard, que fue padre por cuarta vez la madrugada del viernes

Bajas que abren la puerta a James e Isco, claves el año del doblete e integrantes de lujo de nuevo de esa segunda unidad que pide paso. El colombiano está aprovechando sus minutos para demostrar que puede emular aquel rendimiento vital pero el malagueño, que pasó más de un mes en el dique seco por una lesión en el bíceps femoral derecho, necesita recuperar la magia que le convirtió en titular en las 'orejonas' de Cardiff y Kiev.

Mientras que los problemas se le multiplican a Zidane en el centro del campo, la defensa y la delantera ofrecen menos desasosiego al francés. La vuelta de Marcelo y Mendy cubre el flanco izquierdo que tuvo que parchear con Nacho y Carvajal en su ausencia, mientras que Militao ocupará junto a Sergio Ramos el eje de la zaga para preservar a Varane. Vinicius, Benzema y Jovic llegan descansados al no viajar con sus selecciones y de ellos tirará Zidane, que no sabe lo que es perder a vuelta de parones FIFA: nueve victorias y dos empates desde que ocupa el banquillo del Real Madrid.

Tratará de poner fin a esa racha un Mallorca que encara al invicto líder con el objetivo de recuperar la fortaleza defensiva de la campaña pasada. Los bermellones se aferran al aliento de su hinchada, a cuya vera han sumado todos los puntos que contabilizan, para intentar la sorpresa ante un rival al que no ganan desde la temporada 2008-2009, cuando se impusieron en el Bernabéu por 1-3, con Gregorio Manzano en el banquillo balear. Desde entonces, siete triunfos de los blancos y un empate.

«Para ganar necesitan poco porque estando mal te ganan, estando regular te ganan y estando bien también te ganan», alertó Vicente Moreno, que consideró que sus pupilos tendrán que jugar «al límite de sus posibilidades y rayando la perfección» para tener opciones.

El entrenador valenciano recupera una pieza esencial en la zaga con la vuelta de Raíllo una vez superados sus problemas cervicales. Sólo perdió tres futbolistas durante el parón y todos ellos regresaron en condiciones, aunque el eslovaco Valjent es el único que se perfila como titular dado que el macedonio Trajkovski apenas entra en sus planes y el japonés Kubo, cedido por el Real Madrid, tuvo que viajar miles de kilómetros para disputar sólo cuatro minutos en el partido de su selección ante Tayikistán.

A tres días de una

Ganó el Mallorca con

Volvieron a pagar su

Tiró de artillería Zidane ante las bajas, con dos carrileros muy ofensivos y un centro del campo en el que a Casemiro le tocó multiplicarse en la contención, acompañado por volantes con poco sacrificio como James e Isco. Pero sus chicos tuvieron la

Aguardaba el Mallorca con el bloque bajo a la espera de un robo que le permitiera armar la contra. De una de esas sustracciones llegó el gol de Lago Júnior, con Budimir abriendo a la izquierda para que el marfileño la pusiera en la red con

Salía destemplada la segunda unidad de Zidane, con poca contundencia en la presión.

Carecían de paciencia los visitantes,

Sólo Vinicius había puesto hasta entonces en apuros a la retaguardia del Mallorca, retando una y otra vez a Sastre.

Bajado el exceso de revoluciones, el Real Madrid fue ganando consistencia pese a que Jovic seguía desconectado.

Vicente Moreno había demandado atrevimiento a sus futbolistas, herido aún por su acomplejamiento en la derrota ante el Atlético. Desinhibidos en el primer tramo, perdieron metros ante la pujanza del Real Madrid, por lo que tiró de