Marwán, un artista de palabra

Sus poemas suenan a canciones; sus canciones, a poemas. Marwán se maneja con soltura entre las palabras, por lo que su presencia en la primera cita del ciclo De Palabra que acoge el Círculo Logroñés estaba más que justificada. Y fue más que agradecida por el público que llenaba su salón principal, la gran mayoría fieles seguidores del cantautor madrileño y conocedores de sus temas, por mucho que los interpretaran con la boca pequeña.

Marwán ofreció un recital híbrido en Actual, alternando la lectura de sus poemas, sobre todo de los recogidos en el libro 'Una mujer en la garganta' (2021), con las canciones de sus últimos discos, como 'El viejo boxeador' (2020). Abrió su concierto/recital con un guiño a uno de sus referentes, Joaquín Sabina, declamando los versos que le dedicó por su 70 cumpleaños.

La poesía continuó abriéndose paso a través de 'Discípulo de Ícaro', título con el que a Marwán Abu-Tahoun también le gustaría rubricar la lápida de su tumba –según confesión propia–, porque siempre se ha sentido muy identificado con el mito de ese Ícaro de alas de cera que vio truncado su vuelo por el sol.

El amor y el desamor, el paso del tiempo en nuestros padres, las mujeres luchadoras... historias que giran alrededor de la existencia del ser humano y del mundo en el que vive ocupan sus versos, que ayer aderezó con un aforismo de título 'Meritocracia': «Tanta gente sin talento con contactos / Tanta gente con talento sin contactos».

¿Más palabras? Un bello texto sobre el encuentro, una tarde de noviembre de 1968 en Madrid, entre un joven palestino perdido en la ciudad y una chica de Soria. La historia de sus padres.

En los números musicales, Marwán se arropó de piano, violín y guitarra. Arrancó con 'El viejo boxeador' que da título a su último álbum. Del mismo disco sonó también 'La reina del Jäger' y, de otros anteriores, 'La ecuación', 'Carita de tonto' o 'Necesito un país'. Números que el cantautor fue desgranando con entrega y que el público recibió algo contenido, intimidado quizá por el señorial salón del Círculo o por las distancias tan cortas.

Pero para quien, como Marwán, ha llenado recintos como el Wizink Center de Madrid, cautivar al público de Actual es rima fácil. Sus giras le han llevado por escenarios de toda Europa, Estados Unidos, Hispanoamérica y Palestina. Y sus libros, que suman más de 200.000 ejemplares, han sido traducidos y publicados en distintos países. También el compromiso está en su ADN y, como hijo de palestino, en numerosas ocasiones ha apoyado públicamente la causa palestina. El parlamento europeo lo nombró, además, 'Músico por la paz'.