El Gobierno cree que no se recuperará la normalidad hasta finales de semana

El Gobierno pidió este lunes a la población «un poco de paciencia» y «no bajar la guardia» porque «quedan días duros». «Costará recuperar la normalidad. No nos podemos dejar engañar por los cielos despejados. La nieve, convertida en hielo por las bajas temperaturas, puede ser una trampa para vehículos y peatones», afirmó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Garantizar los bienes esenciales se ha convertido en la prioridad del Ejecutivo. Marlaska informó de que los miembros de Protección Civil y del Ejército despejaron este lunes los accesos de los centros logísticos más importantes, como Mercamadrid, el mayor mercado de suministros de España, o de los hospitales. También aseguró que el suministro de electricidad está llegando a todo el país, salvo a algunas poblaciones de Madrid y Castilla-La Mancha, y certificó que tampoco hay problemas con el gas o el agua potable en el país. En total, 28.000 miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y 1.500 militares trabajan en el acondicimiento de las áreas más castidas por el temporal.

Además, el ministro explicó que las 350.000 dosis de la vacuna de Pfizer que España recibió este lunes, como cada lunes, llegaron con normalidad, aunque la remesa destinada a la zona centro tuvo que aterrizar en Vitoria para desde allí emprender viaje por carretera a Madrid.

La Dirección General de Protección Civil de Emergencias emitió una alerta que recomienda a los ciudadanos quedarse en casa y evitar desplazamientos imprescindibles y como en días anteriores, Marlaska insistió en este mensaje porque el mero hecho de salir del domicilio ya supone un riesgo: sólo en Madrid, los servicios de emergencias atendieron a más de cien personas con fracturas o golpes tras caerse en la calle al resbalar con el hielo.

En este sentido, la ministra de Defensa, Margarita Robles, mostro su preocupación porque «las urgencias de los hospitales se están llenando de personas con problemas de traumatología a causa de caídas importantes y hay gente que incluso tiene que pasar por el quirófano». «De ahí la necesidad», reclamó Robles, «de no salir de casa, porque estas urgencias pueden colapsarse».

El hielo, abundante por la nieve caída y las temperaturas bajo cero, es ahora el principal enemigo. El frío intenso que azota a casi todo el país continuará por lo menos hasta el jueves. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advirtió este lunes de que las temperaturas nocturnas más bajas se produjeron en la noche del lunes al martes, cuando se alcanzaron de forma generalizada guarismos de 10 o 12 grados bajo cero, e incluso de 14 bajo cero en el este de Castilla-La Mancha y en la meseta de Soria.

La nieve y el hielo amenazan los movimientos de la población y también de las mercancías por carretera. Un total de 598 vías se encontraban este lunes por la tarde afectadas por el temporal, y de ellas, 116 estaban cortadas y en 210 era obligatorio el uso de cadenas, según datos del Ministerio del Interior. En Belltall (Tarragona), un hombre de 55 años murió de un infarto el domingo después de quedar atrapado con su coche por el temporal, según la Generalitat, que aun así, descartó «un nexo de causalidad» entre el fallecimiento y la nevada.

Sí mejoró la situación del transporte pesado por carretera respecto al fin de semana. A última hora de este lunes, todos los camiones atrapados estaban ya 'desembolsados', salvo aquellos que decidieron permanecer voluntariamente en las zonas habilitadas para ello, 638 en las provincias de Burgos y Cuenca. Desde el inicio del temporal, 13.000 de estos vehículos habían quedado retenidos en áreas de servicio o en los aparcamientos de las vías.

La circulación ferroviaria también comenzaba este lunes a volver lentamente a su ritmo habitual. El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, detalló que todas las líneas de media y larga distancia operaron de nuevo, pero el servicio estaba condicionado por el hielo que los trenes se encontraban en sus rutas.

En el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, los vuelos comenzaron a salir el domingo a las 22 horas y este lunes ya funcionaba la T-4 y sus satélites y algunos aviones partían también de la T-1 tras haberse despejados dos pistas de la instalación.

«Estamos haciendo grandes esfuerzos por volver a la normalidad, pero a esa normalidad nos acercaremos sobre todo cuando logremos despejar la imagen de las ciudades que aún siguen con nieve», subrayó Ábalos.