El PSOE matiza ahora que sí ha pactado ceder la gestión de la Seguridad Social con el PNV aunque lo ve «difícil»

El documento de diez páginas suscrito por ambas formaciones dice que «concurren» en «culminar el autogobierno presente con la transferencia a Euskadi de las competencias aún pendientes en el plazo improrrogable de dos años». Entre esas transferencias pendientes se encuentra, efectivamente, la de la gestión de la Seguridad Social. Sin embargo, Montero ha esgrimido que, a diferencia de lo que ocurre con otros traspasos - como el de ferrocarriles o la homologación y convalidación de títulos y estudios extranjero- nada se especifica sobre ese asunto. «No se ha singularizado nada respecto a la Seguridad Social», ha insistido.

El PNV, por su parte, insiste en que la letra del estatuto autonómico es clara. «Y el acuerdo -insisten fuentes de la dirección del partido- habla claramente del cumplimiento de las transferencias pendientes, no de algunas». Pero restan trascendencia a las palabras de Montero y afirman que no ponen en riesgo su voto favorable a la investidura de Sánchez. En su comparecencia previa Ortuzar también ha dado a entender que con la redacción del acuerdo firmado con los socialistas le resulta satisfactoria. «Me quedo con que pone 'negociar de buena fe para acordar los traspasos'. En el anterior [pacto, el de 2019] se hablaba de estudiar y ahora de negociar»

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En 2019, el PSOE y el PNV ya se comprometieron a «estudiar» ese mismo asunto y abrieron una negociación al respecto. Montero ha argumentado en todo caso que ahora «no hay noticia». «Nosotros haremos lo mismo que siempre se ha hecho que es intentar el desarrollo máximo de toda las competencias. Decimos que se va a cumplir el Estatuto de Gernika pero no hay nada específico respecto a esta materia. Verán en los papeles que se han singularizado transferencias y esta no está entre ellas porque saben de la dificultad de esta competencia, que por cierto, hasta nueve estatutos en España contemplan», ha remarcado en el patio de la Cámara baja, tras firmar el último acuerdo de investidura que lo socialistas tenían pendiente, en este caso, con Coalición Canaria.