El complejo rescate de Air Europa deja sus propias estelas en el 'caso Koldo'

Las estrechas relaciones de algunos imputados con los Hidalgo le habrían permitido aliviar el abismo al que se dirigía la aerolínea en pandemia

Mateo Balín y Juan Cano

Madrid

Lunes, 11 de marzo 2024, 00:03

La laberíntica trama de relaciones engendradas al albur de la pandemia pone de manifiesto los contactos de los que, según el sumario, se valieron supuestamente algunos protagonistas del 'caso Koldo' para cubrir las necesidades de compañías que, como Air Europa, tuvieron que llegar a ... pedir un rescate.

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Un informe de la Agencia Tributaria incluido en ese sumario describe con todo lujo de detalles la relación del presunto conseguidor de la trama, Víctor de Aldama, con la empresa Globalia, propietaria de Air Europa, que fue junto a Iberia la encargada de trasladar desde China las mascarillas suministradas en los nueve contratos que investiga el juzgado de la Audiencia Nacional.

De Aldama, propietario del Zamora Club de Fútbol y polivalente empresario, aprovechó su relación previa con los dueños de Globalia, la familia Hidalgo, con quienes mantienen una «amistad personal», para contratar sus servicios en marzo y abril de 2020 mientras negociaba en el Ministerio de Transportes otro asunto que sería aún más capital: la petición de rescate del Estado.

El ahora investigado ejercía de «consultor en la sombra» de Air Europa no solo en este asunto, sino en las negociaciones para conseguir el pago de 200 millones de dólares retenidos entonces por el Gobierno de Venezuela. En ambos casos usó su mercantil MTM 180 para mediar y en estos dos asuntos percibió una jugosa comisión a cambio.

Esas negociaciones, la «cercanía» con determinados funcionarios como el facilitador Koldo García «y sobre todo, la coincidencia temporal (marzo de 2020) propició el ofrecimiento de las mascarillas, de su transporte y de su precio y la aceptación por el Ministerio de Transporte», señala el informe de antifraude. «A ello hay que unir el hecho de que el procedimiento administrativo de contratación de emergencia facilitó la rapidez y la falta de concurrencia», añade.

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En su defensa, De Aldama sostiene que su servicio había supuesto un ahorro de 10,8 millones en la compra de mascarillas y 7,3 millones en los precios de flete de los vuelos de Air Europa e Iberia. Pero para Hacienda «este ahorro en ese momento resulta imposible», como aseguró la propia compañía a la inspección. Esto es, que la mediación no supuso la alteración de sus precios de los vuelos y fletes por debajo de los de mercado en marzo y abril de 2020.

El rescate de Air Europa siempre estuvo en la picota, en el centro de todas las miradas políticas e incluso en la diana del sector, que miraba con recelo aquella ayuda tan exclusiva. La aerolínea fue una de las que más dinero público recibió (475 millones de euros de los que aún no ha devuelto nada). Pero todo el periplo que pasó para conseguirlos estuvo plagado de baches y giros de guión que dejaron a la corporación completamente expuesta ante la opinión pública en 2020.

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Las primeras negociaciones de los Hidalgo con el Gobierno se realizaron en pleno verano de aquel año. En ese primer agosto en pandemia, responsables del Ministerio de Transportes –entonces dirigido por José Luis Ábalos– y de la SEPI –el organismo dependiente de Hacienda, liderado por María Jesús Montero– aproximaban posturas sobre la viabilidad del rescate. No sería hasta cuatro meses después, en noviembre, cuando el Consejo de Ministros autorizó ese auxilio.

Entre medias surgieron muchas dudas. La primera era dotar a Air Europa del sello «estratégico» para poder concederle esa financiación, como exigía la ley. El Ejecutivo argumentó «su importante papel en el hub de Madrid» hacia Latinoamérica.

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Denuncia Ryanair

La competencia tampoco lo tenía claro. Ryanair denunció el rescate ante las autoridades europeas por considerarlo «ilegal» y «discriminatorio». Aunque el Tribunal de Justicia de la UE desestimó aquella denuncia.

El Ejecutivo expuso todos los problemas que tenía Air Europa para justificar su inyección: había reducido un 95% su actividad en el confinamiento y representaba un 18% de la cifra global del conjunto d aéreas españolas. Aunque detrás también acechaba la necesidad de sostener a la aerolínea, deseada por IAG.

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Los problemas económicos de la aerolínea de los Hidalgo solo crecieron en la pandemia. Antes, su situación ya era muy frágil, lo que obligó a iniciar una fusión con el conglomarado de Iberia que aún hoy no ha culminado.

Bruselas desliga la trama judicial del proceso de fusión con IAG

La casualidad de la burocracia bruselense ha tenido el capricho de que la Comisión Europea haya intervenido en paralelo al escándalo vinculado al 'caso Koldo' en España. Lo ha hecho al paralizar la operación de compra de Air Auropa, donde uno de los imputados, Víctor de Aldama, fue asesor externo, por parte de IAG, el conglomerado que constituyen Iberia, British Airways o Vueling.

La Comisión Europea ha puesto en cuarentena esa operación a falta de más información para permitir su desarrollo. Bruselas ha activado el mecanismo 'Stop the clock' (Parar el reloj) para recabar más datos y no consumir el tiempo reglamentario antes de tomar una decisión. Con esta decisión, todas las miradas se dirigían a Bruselas por si intervenía ante el cariz que ha tomado el sumario del 'caso Koldo' y las vinculaciones de algunos de los detenidos con Air Europea.

Un portavoz del Ejecutivo comunitario apuntó a este diario que es un procedimiento que se pone en marcha cuando «las partes no proporcionan una información importante dentro del plazo dado por la Comisión». En principio, nada tiene que ver la investigación de la Audiencia Nacional con la paralización del expediente. Porque la primera variable depende del departamento de Justicia y el segundo, de Competencia.

Bruselas suele parar de forma habitual el reloj en este tipo de procesos y fuentes comunitarias señalan que, «una vez la información necesaria sea facilitada, el tiempo volverá a correr y el plazo límite fijado por la Comisión Europea se ajustará en consecuencia». Por su parte, fuentes de IAG destacaron que la compañía trabajará para facilitar «lo antes posible» todos los datos solicitados. La empresa espera que el Ejecutivo comunitario autorice «con todas las garantías» la compra de Air Europa, una operación que «permitirá aunar la fuerza de Iberia y Air Europa en España» y que «traerá importantes beneficios para los consumidores».

A falta de que vuelva a activarse el reloj, se espera que la Comisión Europea adopte una decisión definitiva sobre la operación antes del 7 de junio.

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