Logroño trabaja en un dispositivo policial especial ante la inquietud por el botellón en San Mateo

La situación es tal que este lunes, tanto desde la Administración local como desde la propia Policía Local de la capital regional, se pidió una vez más responsabilidad a la población para evitar aglomeraciones masivas en el citado espacio. Tanto el alcalde como la delegada del Gobierno ya anunciaron la semana pasada que, además de un mayor número de efectivos en las labores de vigilancia, se establecerán controles de alcohol y drogas tanto en la ciudad como en los accesos a la misma ante la notable afluencia de personas de localidades vecinas.

Logroño, además, para la semana de fiestas, contará «como siempre» con toda la fuerza operativa de la Policía Nacional y, si fuera necesario, con el apoyo de unidades especializadas. Y este año, a falta de actos multitudinarios, parece que el botellón reúne todas las condiciones para la presencia policial en pro de garantizar la seguridad ciudadana. Máxime teniendo en cuenta que los fines de semana precedentes no invitan al optimismo.

Así, los agentes del cuerpo de seguridad local interpusieron durante la madrugada del domingo varias denuncias y llegaron a requisar hasta ocho altavoces de gran tamaño que estaban encendidos a todo volumen. La Policía Local desalojó a cerca de 1.100 personas. También durante el viernes se llevó a cabo el mismo dispositivo y se disolvieron a unas 300.

«Los agentes afirman que no hubo incidentes y manifiestan que el número de personas que se concentran continúa en aumento semana a semana por lo que hacen un llamamiento a la prudencia y el respeto en las circunstancias actuales», informaron este lunes fuentes municipales, quienes explicaron que, precisamente para evitar el 'efecto llamada', los festejos de septiembre no serán anunciados fuera de Logroño.

La concejala de Alcaldía, Igualdad y Convivencia, Eva Tobías, defendía nuevamente la actuación policial «equilibrada y mesurada» y reiteraba que la solución a un problema 'pospandemia' que se registra en otras ciudades de España «no es policial». «Estamos inquietos ante la situación, pero no ahora, sino todo el verano, y sobre la mesa está la presencia de Unidades de Intervención Policial (UIP) para evitar que los hasta ahora incidentes puntuales vayan a más... así se ha solicitado», precisaba a la vez que recordaba que se intensificará la colaboración y la coordinación entre policías para la puesta en marcha del dispositivo especial.

Y es que desde la Administración local la preocupación es doble: por un lado, hacia la ciudadanía, que quizás no entienda cómo se ha llegado a este punto aunque recuerdan que es un fenómeno que lleva años sin desaparecer; y por el otro, hacia la Policía Local, pues no en vano también está en riesgo su propia integridad en caso de mayores altercados.

El PP, por su parte, apremió a que se tomen medidas urgentes ante la proximidad de sanmateos mientras propusieron controlar los flujos y hablar con los hosteleros del ocio nocturno. Su portavoz en el Ayuntamiento, Conrado Escobar, entiende que el botellón «se le ha ido de las manos al PSOE, tanto al Ayuntamiento como a la Delegación».

«Se trata del mayor botellón conocido nunca en Logroño y ha quedado demostrado que la modificación de la ordenanza que impulsó el Gobierno local ha servido para poco», dijo cifrando en 3.000 las personas reunidas este domingo. Tobías, al respecto, recordó que combatir el mismo es una «responsabilidad compartida» por todos.