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Un verano para las escapadas... fugaces

Un verano para las escapadas... fugaces

Nuevos tiempos, también en vacaciones. Frente a la costumbre tradicional, los riojanos optan por viajar en estancias cortas y a destinos próximos

Domingo, 26 de julio 2020

Suena el teléfono una vez más en la céntrica agencia de viajes que Jesús Ángel Herrera gestiona en Logroño desde hace un buen puñado de años. Al otro lado, un cliente de los de siempre, otro más, que llama para hacer una petición insólita en su caso hasta ese momento pero que se ha repetido varias veces en una misma mañana con otros: «Quiero viajar, pero esta vez no quiero irme lejos, me gustaría hacerlo a San Vicente de la Barquera o un pueblo del estilo que me recomendéis vosotros y pasar solo dos noches». Se trata del patrón de demanda que más reproducen los veraneantes riojanos este año. Vacaciones más cortas, en su mayoría con formato de 'escapadas' de unos pocos días y a destinos, mejor, cuanto más cercanos. Es la regla que impera entre quienes no renuncian a disfrutar de su tiempo de ocio estival a pesar de la amenaza del COVID-19, pero que tampoco ignoran que la tozuda realidad es la que es: que el virus sigue ahí, condicionándolo todo, también y de forma asfixiante en lo que tiene que ver con el sector turístico.

Así lo constatan las agencias de viajes riojanas. Su dinámica ha cambiado por completo desde que reabrieran sus puertas tras el confinamiento, en el actual escenario de 'nueva normalidad'. «Este verano no se busca una salida de quince días, sino estancias cortas, en un lugar tranquilo y que, por encima de todo, permita esquivar en la medida de lo posible cualquier incertidumbre», relata el presidente de la asociación que aglutina al sector en La Rioja. Confiesa que el coronavirus «ha transformado por completo el planteamiento de los clientes de cara a diseñar cómo disfrutar su tiempo libre ahora». Muchos, directamente, han renunciado a viajar este año, confiando en que todo mejore de cara al que viene y para quienes sí lo están haciendo o lo tienen previsto para las próximas semanas, detalla que «lo prioritario es poder hacerlo sin inquietud, optando por un alojamiento que garantice que se cumple con todas las medidas de seguridad e higiene y, sobre todo, que no esté masificado».

«Los clientes buscan unas vacaciones sin sobresaltos, sin gastos de cancelación, sin apenas previsión y, a poder ser, en destinos lo más cercanos posibles»

Jesús Ángel Herrera | Presidente de Agencias de Viajes

«Nuestras actividades ofrecen diversión en entornos al aire libre que propician gran sensación de seguridad de ahí que haya tanta demanda»

Jorge Maza | Rafting Rioja Aventura

Los rebrotes y el temor al contagio, a tener que suspender un viaje ya previsto o, más allá, a quedar confinado en el lugar de destino están resultando factores determinantes en el giro de 180 grados que ha experimentado la tendencia vacacional en el contexto de esta pandemia. Explica Herrera que ante el escenario actual «los riojanos que nos llaman lo hacen para que les gestionemos unas vacaciones sin sobresaltos, de ahí que el destino estrella habitual, la costa Dorada, apenas se esté demandando este año por la lejanía y, en su lugar, el Cantábrico y el turismo de interior por el norte de España estén siendo lo más solicitado». «El cliente no quiere inquietud, busca lugares que le transmitan seguridad pero al mismo tiempo –apuntilla el presidente de las agencias del viajes– opta por escoger destinos en los que, por ejemplo, va a poder tomar el sol en la playa sin llevar mascarilla de manera obligatoria todo el tiempo y aquellos en lo que hasta el momento actual no han registrado rebrotes». La evolución de los contagios está resultando, de hecho, uno de los factores determinantes a la hora de que los turistas se decidan por desplazarse finalmente a uno u otro lugar. Una realidad que también ha tirado por tierra la planificación.

Reservas exprés

Este verano lo que impera es la reserva de última hora. «La antelación con la que se planifican las vacaciones no va más allá de los tres o cuatro días previos a la fecha que desean para comenzar su viaje; a largo plazo no se hace absolutamente nada», explica. Una circunstancia que está determinando de forma acuciante la dinámica en la que se encuentra inmerso el sector y a la que habría que sumar otra más: cualquier contratación ahora debe asegurar la cancelación gratuita y sin ningún tipo de penalización hasta las 24 o 48 horas previas a iniciar el viaje.

Siguen siendo, por tanto, muchos e inéditos hasta el momento los condicionantes sobre los que trabaja un sector turístico, especialmente golpeado desde el inicio por la crisis del COVID-19. Una realidad acuciante que está obligando a los especialistas de las agencias de viajes a «redoblar esfuerzos y destinar muchos más recursos para atender adecuadamente una demanda que, sin embargo, se ha reducido de forma drástica», asegura Miguel Ángel Herrera, que defiende también que el sector ha sabido prepararse en tiempo récord para ser capaz de afrontar el reto al que les está enfrentando esta alerta sanitaria y a pesar incluso de que su actividad ha caído en picado. «El caso es que todos los clientes que ya han viajado comparten con nosotros al regreso su satisfacción por haber podido disfrutar de unas vacaciones acordes a sus expectativas previas, pero la realidad es que el miedo al contagio, la propia situación de La Rioja, que tampoco ayuda, y las consecuencias de los ERTE, que han mermado la capacidad económica y los días de descanso de nuestros clientes, están obligando a muchos de ellos a quedarse en casa esta vez», admite al tiempo que recalca: «Todos los factores están dando lugar a un contexto en el que acudir a una agencia de viajes tradicional es ahora más que nunca sinónimo de seguridad, cercanía, garantía y el mejor asesoramiento sobre todo para quienes dudan de si resulta conveniente viajar o no este verano».

La Rioja, destino estrella

Optar por el turismo de mayor proximidad, una tendencia que en La Rioja no ha decaído desde que despuntara a consecuencia del cierre de fronteras entre comunidades impuesto a lo largo del mes de junio, es otra de las opciones que continúa arrojando un balance positivo, también durante todo julio. Siguen siendo muchos los riojanos que están apostando por no salir de la región para disfrutar aquí de sus 'escapadas'. El perfil, en su mayoría, jóvenes y familias que, aprovechando la coyuntura actual, optan por descubrir o incluso redescubrir los recursos que ofrece el propio sector turístico local y entre los que despunta la oferta enclavada en el entorno rural y los reclamos ligados al enoturismo, especialmente, los relacionados con actividades que permiten entrar contacto con la naturaleza. Un contexto en el que se han disparado, por ejemplo, las actividades de aventura. Jorge Maza es responsable de la empresa Rafting Rioja. Aprovechó el tiempo de confinamiento para adaptarse a la nueva realidad que según intuyó iba estar condicionada por el coronavirus.

Supo anticiparse y adaptar su oferta a las exigencias de seguridad que ahora imperan y lleva dos meses recogiendo los frutos. «Nuestras actividades ofrecen diversión en entornos al aire libre que propician gran sensación de seguridad, así que se han convertido en un recurso muy demandado y no sólo para los riojanos si no también para muchos turistas que están optando por pasar sus vacaciones en nuestra región», asegura Maza.

Poco tiempo pero intenso

El responsable de la empresa de actividades de aventura señala también que el modelo que impera este verano es el de escapada breve pero con jornadas muy intensas: «Hay muchos turistas que en un solo día disfrutan de una propuesta de naturaleza por la mañana, visitan una bodega por la tarde y cenan en la Laurel por la noche». No en vano, es una de las grandes ventajas que presenta La Rioja. «No hay apenas distancias y eso propicia que quienes nos visitan puedan programar unas vacaciones muy dinámicas, a pesar de hacerlo en cortas estancias», defiende Maza.

La oferta del sector especializado en el turismo en entornos naturales como la suya ha ampliado, además, su abanico de propuestas. Posibilitan la práctica de todo tipo de actividades acuáticas desde barranquismo, espeleología y rafting hasta river tubing, kayak o paddle surf. «Todas ellas siempre adecuadas a cualquier nivel, incluso en caso de ser su primera experiencia», apuntilla Maza, que asegura que tanto cuadrillas de amigos como familias «las demandan en un verano que está siendo de récord en este sentido, como nunca antes».

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