Con salida desde la misma puerta de casa en dirección a Cenicero y San Vicente de la Sonsierra, tras desplazarse en coche hasta Haro para así poder llegar a la localidad de Ezcaray, una vez montada la bicicleta en tren con el objetivo de poder ... disfrutar de los paisajes de Guipúzcoa... Son solo algunas de las escalas que Amparo Castrillo ha completado ya este verano siempre en la misma compañía: la de su bicicleta.
La directora de la Universidad Popular de Logroño ha renunciado a sus habituales vacaciones de formato tradicional, de prolongada duración y a considerable distancia. En su lugar se ha propuesto disfrutar de pequeñas escapadas que le permitan entrar en contacto con la naturaleza. «De momento, lo más lejos que hemos llegado es hasta el País Vasco, pero mi objetivo es alcanzar Finisterre, atravesando Castilla y León y Galicia dándole a los pedales con mi marido».
Amparo confiesa que es muy positiva y que eso le permite siempre «valorar más lo que se tiene que lo que se deja». De ahí que ante la realidad que impera este verano, haya visto en lo que le propicia viajar en bicicleta toda una oportunidad. «Es bueno que aprendamos de lo que está ocurriendo», defiende al tiempo que admite: «Nunca lo hubiésemos elegido, pero ya que está pasando y que irremediablemente tenemos que asumirlo como tal, es bueno aprender algo positivo también de todo esto».
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