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«Era una obsesión, cuando llegaba a la consulta se quejaba de que la niña venía enferma, con mala higiene, que la ropa le quedaba pequeña». Así lo relató este jueves durante la cuarta sesión de juicio contra Adriana Ugueto por el presunto asesinato de ... su hija la médico de Atención Primaria que atendió a la acusada desde 2014 hasta octubre de 2018.
Durante los primeros años, explicó, acudía a consulta esporádicamente pero a raíz de que perdió la custodia de Carolina sus visitas eran continuas. La madre de la acusada, Olga Febles, «vino a pedirme ayuda porque no la veía bien». Tenía un trastorno adaptativo ansioso depresivo y le recetó un antidepresivo y un ansiolítico. «No aguantaba no estar con Carolina», precisó.
Con el apoyo de la madre y de la hermana consiguió que aceptara ser derivada a Salud Mental pero finalmente solo acudió a una cita. En esta situación, añadió, «me vi en la obligación de citarla con más periodicidad para controlar la medicación». En sucesivas consultas, por lo general, le decía que la menor no quería ir con su padre, «incluso alguna vez me enseñaba un vídeo de la niña con rabieta cuando la entregaban al padre».
La doctora reconoció que tuvo dudas así que consultó el caso con Pediatría en donde se las despejaron: «Me dijeron que estaba bien cuidada por su padre, que cuando acudía a la consulta la relación era de afecto mutuo y que nunca la habían atendido por problemas de lesiones ni la veían mal vestida».
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Esta misma testigo detalló que Adriana Ugueto «tenía síntomas de frustración, de bajo ánimo por no poder estar con Carolina». Rara vez acudía sola a consulta, generalmente lo hacía acompañada de su madre o su hermana.
Preguntada por si alguien de la familia de la acusada tomaba Noctamid, sustancia que, según el fiscal, suministraron a la pequeña para que se quedara dormida antes de asfixiarla, explicó que lo tomaba en gotas la abuela de Adriana y «Olga, es posible», matizó.
El juicio con jurado que se sigue contra Adriana Ugueto continuará hoy con la declaración de varios de los agentes de la Policía Nacional que intervinieron en la investigación del asesinato.
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Adriana Ugueto, de 37 años, se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable por presuntamente asesinar a su hija en el hotel Los Bracos de Logroño. De acuerdo con la versión de la Fiscalía, la acusada y su madre planificaron de forma conjunta quitarse la vida y acabar también con la de la pequeña Carolina, de 5 años.
Las sesiones se prolongarán hasta el próximo 17 de febrero. Ese día el tribunal popular se retirará a deliberar para emitir un veredicto de culpabilidad o no culpabilidad.
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