Beatriz Arraiz I Delegada del Gobierno

«Las obras de la Ronda Sur acabarán en esta legislatura, eso seguro»

– En diciembre se conoció su continuidad al frente de la Delegación. ¿Lo esperaba?

– En política es peligroso dar por hecho las cosas. No tenía ningún tipo de ansiedad. Asumía que podía seguir o no.

– Se ha convertido usted en una isla del PSOE rodeada de cargos del PP. ¿Le preocupa?¿Cómo es la relación institucional?

– De momento las relaciones son cordiales. Espero que el ambiente no se enrarezca y seamos capaces de mantener esa relación, con independencia de que en ocasiones sostengamos posturas diferentes. Por mí parte seguirá siendo así.

– ¿Le ha costado digerir la amnistía?

– A mí me preocupa el ambiente que se pueda crear alrededor de la amnistía. Muchas veces se habla de la amnistía para no hablar de lo verdaderamente importante, que son las cosas de comer: la subida del salario mínimo, la revalorización de las pensiones con el IPC... Yo confío en el Gobierno, que está trabajando para buscar un modelo que encaje perfectamente en la Constitución. En ese sentido no tengo problemas. Pero sí me preocupa el ruido excesivo y esa sensación de que parece que Cataluña y el País Vasco tengan privilegios. Sin embargo, por poner un ejemplo, vemos que en La Rioja el Ejecutivo central ha incrementado sustancialmente los pagos a cuenta, y eso redunda en los ciudadanos.

– ¿Augura una legislatura corta, vistos los problemas para sacar adelante cualquier decreto?

– Lo que está claro es que va a ser una legislatura difícil y movida, pero me consta que el Gobierno tiene intención de agotarla. Y, además, de hacer muchas cosas importantes.

– Hablaba antes de Cataluña y País Vasco. ¿Estamos los riojanos desguarnecidos frente a las peticiones del PNV, de Bildu, de Junts, de ERC...?

– Esa sensación de agravio, sobre todo frente a nuestros vecinos vascos y navarros, no es nueva. Pero si hablamos de infraestructuras, veo que desde que Pedro Sánchez es presidente se ha avanzado más que nunca. Venimos de tiempos pasados en los que se anunciaba mucho, pero se hacía poco. Ya hemos visto cómo el Gobierno del PP se dejó caducar la declaración de impacto ambiental del tramo de alta velocidad entre Logroño y Castejón, lo que nos retrasó veinte años. Ahora se ha avanzado mucho, el problema es que partíamos de una situación muy atrasada. En brevísimo tiempo, por ejemplo, van a comenzar las obras de la variante de Rincón.

– Y se hará por el lado norte, pese a la oposición del municipio y del Ejecutivo regional.

– Sí; no hay marcha atrás. Hacerlo supondría retroceder muchos años. El proyecto ha pasado por todos los filtros y los informes técnicos, que han buscado la mejor solución con el menor impacto ecónomico y ambiental. Tras un proceso largo y costoso, se decidió que la variante norte era la mejor solución. El Gobierno de España no va a dar un paso atrás. Hay que avanzar. Cualquier infraestructura de este calibre tiene un impacto evidente. Lo que hay que garantizar es que se ha valorado todo para decidir cuál es la mejor opción. Entiendo la legítima preocupación de los vecinos, pero el Gobierno debe velar por el interés general.

– La Ronda Sur es la gran obra de los últimos años. Usted insiste en que finalizará en 2025, pero en una respuesta parlamentaria el Ministerio evitaba fijar por escrito una fecha. ¿Podemos asegurar que la obra acabará en esta legislatura, si no se convocan elecciones anticipadas?

– Sí, sí. Eso sin duda. El nivel de ejecución de la Ronda Sur es muy bueno. En nivel material estamos por encima del 50%, teniendo en cuenta que se han hecho trabajos muy costosos en tiempo y en inversión. Las anualidades se están ejecutando por encima del cien por cien. Eso no quiere decir que en una infraestructura de este calibre no pueda surgir algún problema de carácter técnico, pero hoy por hoy va muy bien. Así que se sigue manteniendo la fecha de septiembre de 2025. Al final de esta legislatura tienen que estar la Ronda Sur y la liberación de la autopista.

– ¿Se liberará la AP-68 seguro o nos llevaremos alguna sorpresa?

– Hablar de futuribles supone generar expectativas en los ciudadanos que a veces pueden verse frustradas, pero hoy por hoy la voluntad de liberar la autopista sigue adelante y las obras de la Ronda Sur van bien. Esa es la realidad de los datos.

– ¿De la declaración de OSP (obligación de servicio público) al vuelo con Madrid nos podemos olvidar ya?

– Olvidar no. Pero es verdad que la legislación actual, ahora mismo, impide la aprobación de esa OSP. Estamos en ese punto. Eso no significa que lo debamos desechar, pero no es fácil buscar un encaje. De todos modos, el futuro de las infraestructuras en La Rioja pasa antes por el tren y por las infraestructuras viarias.

– Hablemos entonces de carreteras. ¿Qué hacemos con la A-12? Nuestra parte está casi completa, pero falta el tramo de Castilla y León.

– Yo he hablado con el Ministerio de la necesidad de impulsar el tramo burgalés porque para nosotros es fundamental. En el Ministerio son plenamente conscientes.

– El pasado jueves, en el Parlamento, el presidente Capellán dijo que la línea de alta tensión de Forestalia había sido «un misil lanzado desde La Moncloa para destrozar La Rioja». Imagino que no le sentaría bien esa frase.

– No, me pareció un poco grandilocuente.

– En este caso, en La Rioja, hay unanimidad en los partidos de considerar esa línea perniciosa. ¿Por qué el Ministerio de Transición Energética le ha dado el visto bueno?

– Los procedimientos de infraestructuras industriales de generación de energías limpias son enormemente complicados. La declaración de impacto ambiental de esta línea es positiva pero muy condicionada, porque los técnicos han valorado que, con esas modificaciones sustanciales, cumple con los requisitos. Pero ahora el papel de la comunidad autónoma y de los ayuntamientos va a ser muy importante. Yo he visto caer proyectos de infraestructuras porque no han superado los trámites. A mí esa línea también me preocupa, pero el Ministerio es extremadamente garantista con la protección del medio ambiente. Estamos en un momento inicial y hay posiblidades de modificarlo o incluso de que decaiga si no cumple las condiciones. El Gobierno de La Rioja tiene que ejercer su papel y emitir los informes que considere.

– Más allá de las cuestiones de infraestructuras, ahora estamos en plena ebullición del debate educativo. El presidente anunció 500 millones para reforzar Matemáticas y comprensión lectora y ayer Feijóo replicó con una EBAU conjunta para las comunidades del PP. ¿Qué sensación le dejan esos anuncios?

– Son dos debates plantados de diferente manera. Los estudios indican que los alumnos españoles tienen un déficit en matemáticas y comprensión lectora y el Ministerio plantea un refuerzo en estas materias. A priori me parece lógico, a la espera de ver cómo se concreta. Sin embargo, el planteamiento que hace Feijóo no es serio. ¿Y en las comunidades que no son del PP? El debate debe ser mucho más serio y plantearlo con el Ministerio y todas las comunidades autónomas. Un anuncio así es absurdo. ¿Una EBAU solo para las comunidades del PP? ¿Eso es homogeneizar? No tiene sentido.

– Y, si se plantearía correctamente, ¿le gustaría una EBAU común a toda España?

– Yo no creo que esté ahora funcionando mal este sistema. Quizá haya que revisarlo, pero eso supera mis competencias. Lo que está claro es que, si se piensa que el sistema puede mejorarse, solo se puede hablar de forma seria en una mesa con el Estado y las comunidades autónomas.

– ¿Se siente más cómoda con el feminismo de la ministra Redondo que con el de Irene Montero?

– Me siento más cómoda con el de Ana Redondo.

– ¿Y cuál diría que es la diferencia entre uno y otro?

– Al final es cuestión de cómo se dan los mensajes. El feminismo debería estar más que asumido porque habla de igualdad, no de privilegios ni de cosas extrañas. Ocurre que, a veces, los mensajes que se han lanzado han hecho que en la sociedad cale lo contrario. Hay que tener cuidado con los mensajes que se emiten. Feminismo es igualdad. Otro tipo de mensajes hacen un flaco favor al feminismo.

– ¿Le preocupa el resultado de la encuesta del CIS sobre las políticas de igualdad y el rechazo entre las capas más jóvenes de la población?

– Sí, claro que me preocupa. Y creo que tiene que ver con los mensajes que se han enviado, pese a que las políticas que se han adoptado en materia de Igualdad han sido mayoritariamente buenas. Es preocupante. La igualdad hay que trabajarla y pelearla mucho. También me preocupa la banalización del discurso. Vivimos en una sociedad en la que hay formaciones políticas, con voz y presencia en las instituciones, que niegan la violencia de género. Negar eso con los datos que tenemos me parece muy peligroso. Eso probablemente también enturbia lo que les está llegando a los jóvenes.