El juez del 'caso Gali' amplía la investigación seis meses más y la redirige hacia el pasaporte falso

Según ha adelantado Vozpópuli y han confirmado fuentes jurídicas a Europa Press, el juez Rafael Lasala ha estimado pertinente continuar con la línea de investigación sobre el presunto delito de falsedad documental toda vez que Gali fue identificado en el hospital con un pasaporte argelino bajo el nombre de Mohamed Benbatouche.

Así, continuará con las diligencias que ordenó el pasado abril, cuando pidió a la Delegación del Frente Polisario en España que facilitara el actual domicilio de Luali Brahim Sid El Mustafa, hijo de Brahim Gali, para tomarle declaración como testigo.

El juez Lasala acordó librar dicho oficio al Frente Polisario después de que durante un interrogatorio en sede judicial una trabajadora del Hospital San Pedro de Logroño asegurara que el hijo de Galipodría haber sido la persona que aportó el pasaporte falso al centro sanitario.

En el marco de aquella diligencia, el instructor también libró oficio a la Comisaría de la Ertzaintza en Vitoria para que confirmase si la dirección que ya había facilitado la Jefatura Superior de Policía de Aragón correspondía al hijo del líder del Polisario.

La empleada que inscribió al político saharaui en el servicio de admisiones del hospital declaró el pasado 11 de abril en calidad de testigo y por videoconferencia ante el juez. Fuentes jurídicas aseguraron entonces a Europa Press que la trabajadora, aunque en un principio no logró identificar al individuo que ingresó a Gali, finalmente aportó una descripción que coincidiría con el hijo del líder del Polisario.

Las fuentes consultadas por esta agencia han precisado que, por ahora, el juez Lasala investiga hechos relativos al presunto delito de falsedad documental y no personas. Esto es así después de que la Audiencia Provincial de Zaragoza ordenara el archivo de la causa para la que era la única investigada: la exministra González Laya.

En concreto, el pasado 26 de mayo la Audiencia de Zaragoza concluyó que era pertinente el archivo del procedimiento que se seguía contra González Laya al no ver indicios de delito en su actuación en el marco de la entrada en España de Gali, que se produjo la noche del 18 de abril de 2021 sin pasar controles de frontera ni de documentación.

«Si bien es innegable que la Sra. González Laya era conocedora de la intención de que el Sr. Gali fuera tratado en España y tomó parte activa en los preparativos que condujeron a ello, sin embargo, no existen indicios que soporten la conclusión de que conocía la existencia de un interés judicial sobre aquella persona», indicó el órgano judicial. Así, cerró la puerta a las pesquisas por presuntos delitos de prevaricación y encubrimiento.