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La herida de mayor gravedad en la explosión del pasado 20 de diciembre en Lardero permanece en prisión preventiva en Nanclares de la Oca desde el pasado 3 de enero. Según ha podido saber Diario La Rioja, la mujer, uruguaya de 50 años, residente en ... la vivienda donde se produjo una explosión, fue dada de alta en el hospital de Cruces de Baracaldo (Vizcaya), a cuya Unidad de Quemados fue trasladada desde el hospital San Pedro de Logroño en estado grave, y conducida al centro penitenciario de Álava, situado en Nanclares de la Oca, a principios del presente año 2022.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, el Juzgado de Instrucción 2 de Logroño ha acordado prisión provisional sin fianza por su «presunta implicación en la explosión del ático de Lardero ocurrida el pasado 20 de diciembre». La medida ha sido adoptada tras la petición de la Fiscalía por los «presuntos delitos de daños graves y lesiones», y es que la detonación destruyó completamente tres áticos, provocó daños en numerosas viviendas y ocasionó seis heridos, dos de ellos graves. Precisamente la mujer ahora encarcelada fue la herida de mayor gravedad, al ser la residente en la vivienda donde se produjo la detonación. Una vez que la herida obtuvo el alta médica, fue detenida y conducida a la prisión de Nanclares de la Oca (Álava) por orden del Juzgado de Instrucción 2 de Bilbao ratificada por el Juzgado de Instrucción 2 de Logroño.
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La Unidad de Criminalística de la Guardia Civil investigó y reunió pruebas en el ático del número 2 de la calle El Cristo de Lardero, a fin de intentar esclarecer las causas de la explosión que arrasó con las tres viviendas del último piso del bloque y causó desperfectos en numerosas casas del mismo portal y los alrededores. De hecho, a día de hoy, tres semanas después de lo sucedido, los vecinos del bloque no han podido regresar a sus casas, tan solo unos minutos para recoger sus enseres y a algunas mascotas. Las primeras y principales hipótesis señalaron que la causa de la detonación fue un escape de gas, sin determinar si fue un accidente o intencionado. En su momento la Guardia Civil informó de que había diferentes líneas de investigación abiertas sobre el caso, sin que se descartara ninguna hipótesis.
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F.D./L.R.
Diego Marín A.
Diego Marín A.
«No sabemos cómo está mi madre»
Dylan Pérez, uno de los hijos de la herida en la explosión y presa expone desde Uruguay, mostrándose disconforme, que «se la está acusando de principal sospechosa de la explosión», y, por otra parte, informa de que «no tiene papeles ni familia allá, hace cuatro años que está en España» y de que era su deseo regresar a su país cuando se produjo el suceso. Y es que, relata Dylan Pérez, su madre residía en casa de su expareja y no consta que estuviera empadronada allí ni en Lardero.
Tal y como informó este medio semanas atrás, el día antes de la explosión la Guardia Civil acudió a la vivienda después de que hubiera un aviso al SOS Rioja por una discusión doméstica y Dylan Pérez afirma que «se produjo una denuncia contra mi madre». «No entendemos cómo mi madre está ahí en el estado de salud en el que está y por qué no se sabe nada. El miedo que tenemos es que, si le pasa algo, nadie sabe nada», explica Dylan, aludiendo a que las quemaduras le afectaron a la visión y a las manos y que lo que sabe la familia es a través del consulado. «No sabemos cómo está mi madre de salud ni en qué estado está. Aún no hemos tenido comunicación con ella», lamenta.
El desalojo de los residentes en el número 2 de la calle El Cristo de Lardero a causa de la explosión, por motivos de seguridad y por estar abierta la investigación para esclarecer el suceso, provoca que a día de hoy, tres semanas después, diecisiete familias no puedan regresar a su hogar, sumando más de una cuarentena de personas.
Cuatro familias que sumaban once personas fueron alojadas temporalmente en el Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física (CRMF) del Imserso en Lardero, puesto que este permanecía vacío durante la Navidad. No obstante, al restablecerse la actividad con los usuarios este lunes, los vecinos alojados en el CRMF hayan tenido que abandonar las instalaciones. Según ha informado la Delegación del Gobierno en La Rioja, una de las familias dejó el centro el pasado día 30 de diciembre y las otras tres lo hicieron el día 6 de enero.
No obstante, continúa el problema de la reubicación de estas personas que no pueden regresar a sus casas. Algunas familias han encontrado casas de alquiler, pero otras no han podido encontrar una nueva vivienda al no permitirles los propietarios residir junto a sus mascotas. Otro problema es que algunas de las casas en alquiler no disponen de mobiliario y no resultan habitables para las familias.
Desde la detonación ocurrida a primera hora de la mañana del lunes 20 de diciembre de 2021 los residente en el bloque de casas de la esquina de las calles El Cristo y Goya de Lardero solo han podido acceder veinte minutos para recoger sus enseres y mascotas. Así ha ocurrido con los vecinos de los cuatro primeros pisos. Los residentes en los áticos, que quedaron arrasados por la explosión, ni siquiera han podido recoger sus pertenencias. Solo los Bomberos de Logroño, con sus indicaciones, y por motivos de seguridad, accedieron al último piso y recogieron algunas pertenencias de estos vecinos de los áticos.
La Dirección General de Vivienda del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Lardero trabajan para buscar «soluciones habitacionales» a los vecinos.
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