Un documento demuestra la salida «ilegal» de las Glosas hacia Madrid

La investigación de Javier García Turza constata que en 1851 el códice 60 aún estaba en San Millán y que se trasladó sin cumplir la legalidad vigente

Pío García

Logroño

Lunes, 8 de abril 2024, 11:04

Hasta ahora se pensaba que los más de sesenta códices emilianenses que custodia la Real Academia de la Historia, entre ellos el que alberga las Glosas, habían salido de manera legal del monasterio en 1821, durante el trienio liberal, bajo el reinado ... de Fernando VII y en cumplimiento de las políticas desamortizadoras. Sin embargo, una reciente investigación del profesor titular de Historia Medieval en la UR Javier García Turza, acaba de desmontar, con relevante apoyo documental, esta versión.

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El presidente del Gobierno, Gonzalo Capellán, presentó ayer los resultados de las pesquisas de García Turza sobre el riquísimo archivo emilianense, que han durado años y que han acabado conformando un libro, 'El monasterio de San Millán de la Cogolla: historia y escritura', editado por la Fundación San Millán. Entre las conclusiones de ese trabajo figura el hallazgo de una carta dirigida al director de la RAH, Luis López Ballesteros, por un tal Pascual de Gayangos, erudito y académico que había sido comisionado por la institución para buscar documentos por monasterios y conventos del norte de España.

«Gayangos, movido por el objetivo de llevarse los códices a Madrid, actuó de forma clandestina y arbitraria, saltándose a la torera cualquier disposición legal»

Javier Garcia Turza

Profesor titular de HIstoria Medieval en la UR

El propio Gayangos explica en esta carta, fechada en Briviesca enero de 1851, que estos códices estaban aún en el monasterio de San Millán de la Cogolla, en una estancia tapiada, junto a la biblioteca. De su valor y antigüedad, por lo tanto, ya existía constancia, aunque no se supiese aún que contenían las primeras frases en protocastellano. Había otros muchos manuscritos bellamente iluminados.

Gayangos asegura que no iba a informar de su hallazgo al gobernador civil de la provincia de Logroño, como debería haber hecho. Tampoco lo comunicó al obispo de la diócesis de Calahorra, autoridad eclesiástica a la que pertenecía el monasterio. Consciente de su valor, cargó los códices en un carro, y los llevó primero a Nájera y luego a Madrid. Llegaron a la Dirección General de Fincas y acabaron, en una fecha indeterminada de ese mismo año, en el archivo de la Real Academia de la Historia.

«Si el hallazgo hubiera sido de menor importancia –llega a escribir Gayangos–, hubiera dispuesto que se mandasen a Logroño, para que desde allí se trasladasen a Madrid, pero recelando que el gobernador les echaría mano, me he tomado la libertad (y estoy pronto a aceptar toda la responsabilidad del hecho) de salvar a todo riesgo esta interesante colección de códices, la más antigua y mejor de España». Lo irónico del caso es que el profesor García Turza encontró esta carta de Pascual de Gayangos en el propio archivo de la Real Academia de la Historia.

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«Hasta hoy teníamos un relato histórico de cómo las Glosas habían salido de San Millán, pero ahora estas nuevas evidencias desmontan ese relato», subraya el presidente Capellán. La directora de la RAH, Carmen Iglesias, en su reciente discurso en la RAE, había insistido en que los códices emilianenses llegaron a la Academia «con todas las garantías jurídicas». El medievalista y autor del estudio, García Turza, desmonta esta tesis: «Gayangos, movido por el objetivo de llevarse los códices a Madrid, actuó de manera clandestina. De forma secreta y oculta porque elude no solo al representante de la ley, sino también al propietario del monasterio, que es el obispo. Y además lo hace de forma arbitraria, saltándose a la torera cualquier disposición legal».

Queda por ver, ahora, cuál es la reacción de la Real Academia de la Historia y cómo va a utilizar este hallazgo documental el Gobierno de La Rioja. Por el momento, el presidente Capellán descarta cualquier tipo de «presión» sobre la institución, aunque confía en que, a la luz de las nuevas evidencias históricas, pueda ser más fácil el acuerdo para la cesión, siquiera temporal, no ya de las Glosas, sino de todo el riquísimo patrimonio codicológico emilianense, en el que también figuran manuscritos iluminados (biblias, beatos) y glosarios de gran relevancia filológica, como los códices 31 y 46 de la Real Academia de la Historia, investigados por los hermanos Claudio y Javier García Turza.

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La carta de Pascual de Gayangos

Carta de Pascual de Gayangos a Luis López Ballesteros. Firmada el 10 de enero de 1851 en Briviesca (Burgos): Muy señor mío y apreciable Director: En marcha ya para Madrid, no puedo menos de anunciar a V. la grata noticia de que habiendo pasado a San Millán de la Cogulla, a pesar de las reiteradas aseveraciones del Gobernador de Logroño, quien decía y perjuraba que en San Millán no quedaba un papel y que él mismo había estado hará cosa de un año y que además, en caso de hallarse alguna cosa, habría necesariamente que habérmelas con el Sr. obispo de Calahorra, a quien se había hecho la entrega formal del monasterio y todo lo que contenía por haber sido destinado a casa de misioneros, en un cuarto, pues, del referido convento, cuarto que había estado cerrado durante ocho años y que yo quise ver, me he hallado 64 volúmenes manuscritos de la mayor antigüedad, la mayor parte iluminados y formando parte del antiguo archivo de San Millán. Yo no sé si habré hecho bien, pero luego me revestí de autoridad y a pesar de las observaciones del buen frayle, dispuse que se pusieran en sacos y se trasladasen a Nájera en caballerías. Allí reside un sugeto, conocido de nuestro compañero Govantes, el cual queda con el encargo de ponerlo en cajones y dirigirlos al Director de Fincas de Estado. Si el hallazgo hubiera sido de menor importancia, hubiera dispuesto se mandasen a Logroño, para que desde allí se trasladasen a Madrid, pero recelando que el gobernador les echaría mano, me he tomado la libertad (y estoy pronto a aceptar toda la responsabilidad del hecho) de salvar a todo riesgo esta interesante colección de códices, la más antigua y mejor de España.

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