'La Rioja 360' despide a los tres cargos políticos contratados a dedo

El director de La Rioja 360 insistió en que la decisión de convertir sus contratos temporales en fijos respondía al «espíritu» de la reforma laboral, que entró en vigor el pasado 31 de diciembre, para «acabar con la temporalidad»: «Hemos optado por la salida de estas tres personas de la sociedad; ante cualquier duda que la conversión a indefinidos pueda generar, hemos optado por la ejemplaridad», dijo. La propia presidenta del Gobierno, Concha Andreu, defendía ayer mismo la «profesionalidad» de los tres implicados en el caso e insistía en que el cambio de su contrato a fijo era exclusivamente por imperativo de la reforma laboral, aunque la nueva ley no obliga en ningún momento al sector público a convertir en indefinidas las relaciones contractuales firmadas con anterioridad al 31 de diciembre del 2021, tal y como sucedía con Ibáñez, Arana y Gurría.

De hecho, el sindicato UGT había elevado una consulta a la Inspección Laboral ante las dudas de que se podría estar vulnerando el convenio de la propia sociedad pública y los derechos del resto de empleados. Lo que también confirmó el director de La Rioja 360 es que de los cinco trabajadores a los que se convirtió su contrato en indefinido, dos de ellos, contratados con anterioridad a la toma de posesión del Gobierno de Andreu, continuarán en la sociedad pública y es que, tal y como explicó en su momento Diario LA RIOJA, su situación era diferente, puesto que llevaban años encadenando contratos temporales y de obra y servicio y, en su momento, fueron elegidos en un proceso de selección y no contratados a dedo como sus otros tres compañeros: «En el caso de las dos personas contratadas en enero y en mayo del 2019, entendemos que concurre la obligatoriedad de conversión a indefinido, ya que son personas que ya habían trabajando mucho tiempo en la sociedad», explicó.

Fue Jorge Fraile, como gerente de La Rioja 360, quien firmó la conversión de los contratos en indefinidos de los cinco casos. Francisco Javier Ibáñez, Carmen Arana y José Carlos Gurría entraron a trabajar en la sociedad pública en septiembre de 2020 con un contrato de tres meses. En diciembre de 2020 y enero de 2021 firmaron un nuevo acuerdo laboral por obra y servicio y a primeros de este mes se les convirtió en empleados fijos hasta su despido. De no haberse estabilizado su relación contractual y, de no haber sido el caso denunciado públicamente por Diario LA RIOJA, los tres continuarían trabajando para 'La Rioja 360'.

En la rueda de prensa, el director de la sociedad pública negó cualquier tipo de vinculación política en su contratación, aunque también dejó claro que, al menos de momento, las plazas que ocupaban no serán convocadas a preguntas de los periodistas sobre por qué fueron contratados si ahora no son necesarios: «Habrá una redistribución de las cargas laborales para desempeñar las tareas. Se contrató a estas personas en un momento dado, en una coyuntura de necesidad y, si surge la contingencia de una necesidad laboral, se acudirá a los cauces oportunos de contratación». Fraile insistió en que «no digo que no sean necesarios, sino de que una nueva situación laboral ha venido sobrevenido para las empresas, que están optando por hacer a los trabajadores indefinidos y que es lo que hizo La Rioja 360, pero ahora haciendo primar esa cuestión de ejemplaridad se opta por su salida».

En la misma línea, el consejero portavoz del Ejecutivo de Andreu, Álex Dorado, rechazó también las acusaciones de nepotismo lanzadas por la oposición al completo: «Son totalmente falsas y fuera de lugar. Como hemos demostrado, somos un gobierno que se caracteriza por la ejemplaridad y hemos dejado atrás prácticas que eran habituales en gobierno anteriores pero que no lo son en este».