El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, advirtió este lunes del peligro de una «escalada» en los enfrentamientos entre Israel y Hamás como consecuencia del refuerzo de la presencia militar norteamericana en Oriente Próximo, en referencia al envío de buques de guerra por parte de ... EE UU. El aviso se produjo en una reunión diplomática en Irán donde Lavrov recalcó que «cuantas más medidas proactivas de este tipo toma un Estado, mayor es el riesgo de una escalada en el conflicto».
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El encuentro celebrado en Teherán juntó a los titulares de Exteriores de Rusia, Irán, Turquía, Azerbaiyán y Armenia dentro de la plataforma bautizada como '3+3' y orientada desde 2020, cuando se constituyó, a normalizar la situación en el Cáucaso Sur. Georgia también debería formar parte del foro pero no asistió. Los expertos, sin embargo, estiman que el interés de la reunión sobrepasaba en esta ocasión la región, con Nagorno Karabaj como principal punto de atención, y se dirigía más bien a la situación en Oriente Próximo en su conjunto y, más concretamente, al conflicto entre Israel y Hamás.
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De hecho, según informó el Ministerio de Exteriores ruso, lo primero que hizo Lavrov nada más llegar a Teherán -antes de reunirse con los demás colegas- fue verse en solitario con su homólogo iraní, Hossein Amirabdollahian, presumiblemente para hablar de Israel. Desde que el 7 de octubre se produjo el ataque de Hamás contra territorio israelí, Teherán y Tel Aviv han intercambiado duros reproches y advertencias en torno al conflicto y a la participación de otras organizaciones terroristas como Hezbolá.
Un aliado clave
Para Rusia, cuyas tropas combaten en Ucrania, Irán es un aliado de primer orden por ser, según afirman Kiev y los países de Occidente, uno de los pocos Estados, junto con Corea del Norte, que les suministran directamente armas para utilizar en la ofensiva en el país vecino. Es por eso que Moscú había evitado hasta el momento condenar los crímenes contra civiles perpetrados por Hamás, organización que ni siquiera fue mencionada en el proyecto de resolución de la ONU que el Kremlin no consiguió sacar adelante hace una semana.
Este lunes, por primera vez, según la agencia rusa TASS, la representación de Moscú ante Naciones Unidas dijo que «condena las acciones de Hamás contra Israel del 7 de octubre, que no pueden tener justificación alguna». Se da la circunstancia de que, poco antes de la llegada a Irán de Lavrov, IRNA informaba que «en conversación telefónica con los líderes de la resistencia palestina, Amirabdollahian subrayó la necesidad de que el régimen sionista de Israel cese de inmediato sus crímenes y deje de asesinar a la población palestina».
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