Israel arrasa el hospital Al-Shifa y lo convierte en un enorme cementerio

El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró el domingo que 21 enfermos ingresados en Al-Shifa habían fallecido durante el asalto israelí. En el centro sanitario había 107 pacientes, entre ellos 28 en estado crítico. «Muchos estaban con heridas infectadas y deshidratados». Y añadió un dato: «Sólo hay una botella de agua para cada quince personas».

Israel ya había atacado este centro hospitalario en noviembre de 2023 porque, según argumentó entonces, albergaba en su interior uno de los centros operativos de los milicianos de Hamás. Las fuerzas armadas de Tel Aviv hallaron varios túneles bajo la estructura del edificio por donde circulaban y huían miembros de la organización palestina.

El operativo militar sobre Al-Shifa que acaba de finalizar comenzó el pasado 18 de marzo para, según el ejército hebreo, acabar con uno de los núcleos de resistencia reactivado por Hamás. En un comunicado, asegura haber descubierto «armas bajo las almohadas y las camas» e incluso «escondidas en los techos».

Tras la retirada de las tropas israelíes, las autoridades sanitarias de la Franja denuncian el hallazgo de «decenas de mártires». Hamás eleva esa cifra a 400 fallecidos. Unas 3.000 personas estaban refugiadas en Al-Shifa cuando comenzó este último ataque. El Ministerio de Sanidad de Gaza asegura que los civiles que intentaron salir fueron blanco de francotiradores y del fuego de helicópteros. Hamás acusa a Israel de atacar objetivos «sin tener en cuenta» ni a los pacientes ni al personal médico que se encontraba en el interior del hospital.

Testigos presenciales relataron en la CNN que miembros del hospital y otros civiles fueron detenidos por las tropas israelíes. El panorama descrito es desolador, con edificios en ruinas y cadáveres por el suelo, algunos aplastados por vehículos militares.

Un portavoz del servicio civil de emergencias de Gaza aseguró a la agencia Reuters que las tropas israelíes había ejecutado a dos personas. Sus cuerpos aparecieron esposados en las instalaciones del hospital. Además, denunció que los soldados hebreos habían empleado maquinaria pesada para cavar en los patios del complejo y exhumar los cadáveres allí enterrados. «Lo que nos ha pasado es indescriptible», lamentó una enfermera de Al-Shifa en la cadena Al Jazeera.

«La mayoría de los cuerpos se están descomponiendo y hay esqueletos quemados dentro del complejo médico», aseguró el portavoz de la Defensa Civil de la Franja de Gaza, Mahmud Busal. «Ya no existe el hospital», agregó otro testigo.

Un ciudadano que habló con la CNN, bajo condición de anonimato por temor a represalias, calcula que entre 400 y 500 miembros de Hamás y de la Yihad Islámica y sus familias habían llegado al hospital a mediados de marzo. Algunos, según dijo, eran combatientes armados.

Mientras sigue abierta la negociación para alcanzar una tregua y aumenta la presión de Estados Unidos para que Israel no inicie una ofensiva terrestre sobre el enclave de Rafah, continúan los bombardeos. Las FDI han lanzado nuevas ofensivas en las últimas horas sobre el centro de la Franja de Gaza contra instalaciones supuestamente utilizadas por Hamás. Fuentes de las tropas armadas hebreas dicen haber matado a «terroristas» que suponían una «amenaza directa» para los soldados israelíes.

El conflicto tiene muchos frentes abiertos. En la ciudad de Jan Yunis, en la Franja, las FDI anunciaron que continúan los combates con Hamás en el barrio de Al Amal, donde han acabado con «varios terroristas» y han dañado sus infraestructuras.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud informó de la muerte de cuatro palestinos y 17 heridos como consecuencia de un ataque aéreo israelí contra el interior del hospital de los Mártires de Al Aqsa, en la localidad gazatí de Deir al Balá, en el centro de la Franja.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que estuvo ingresado el fin de semana para ser intervenido de una hernia, quiere reunir al Parlamento para sacar adelante una norma que permita prohibir las emisiones de medios de comunicación extranjeros. En su diana está la cadena catarí Al Jazeera.