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T. Nieva
Viernes, 29 de marzo 2024, 12:40
Un ataque israelí sobre la región de Alepo, en el norte de Siria, ha causado este viernes al menos 42 muertos, la mayoría soldados aunque entre ellos hay también varios combatientes del movimiento libanés Hezbolá, y los heridos -numerosos civiles- se cuentan por decenas. El ... bombardeo ha ocurrido de madrugada en Athriya, cerca del aeropuerto, y, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido, tenía como objetivo «depósitos de misiles» del grupo armado, conocido aliado de Hamás y enemigo declarado del Estado hebreo.
Hezbolá ha perdido seis combatientes en este bombardeo. Además, uno de los principales responsables de su división de artillería ha perdido la vida en el sur de Líbano por el ataque de un dron. Por su parte, los soldados sirios fallecidos ascienden, según el balance de la OSDH, a 36. El ejército de Damasco no había sufrido un número tan elevado de bajas en una operación israelí desde que en octubre comenzó la guerra en Gaza. En este tiempo, casi medio año, el movimiento libanés ha golpeado casi a diario objetivos en el norte de Israel, un gesto de 'solidaridad' con la milicia palestina que el Estado hebreo ha respondido en territorio libanés. Las últimas han tenido lugar a escasos 100 kilómetros de la frontera. Tel Aviv también ha intensificado en estos meses sus acciones contra elementos proiraníes en Siria.
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Pero el bombardeo de este viernes, el más letal desde 2021 en el país, contra infraestructuras de Hezbolá no ha sido el único sobre Siria en las últimas horas. La OSDH apunta que también de madrugada se registraron acciones contra fábricas que dependen del Ministerio de Defensa en Safira, cerca de Alepo. Una jornada antes, el jueves, otro ataque impactó sobre un inmueble residencial a las afueras de Damasco, donde provocó al menos dos muertes y daños materiales. Según la agencia Sana, Israel estaría detrás de ello. Hace poco más de una semana, el 19 de marzo, Tel Aviv actuó contra depósitos de armas del movimiento libanés en los alrededores de la capital siria.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, advirtió horas después del último ataque sobre Siria que ampliará la campaña militar contra Hezbolá «donde quiera que opere» y señaló puntos como Beirut o Damasco «y lugares más lejanos». «Vamos a exigir un precio por cualquier acción que salga de Líbano. Donde necesitemos actuar, ahí estaremos», ha subrayado a su paso por una base del ejército hebreo en Safed, en el norte del país, donde ha advertido que el único «responsable» de los daños será el grupo libanés.
Rusia también se pronunció sobre el bombardeo que Siria ha sufrido de madrugada, que calificó de «inaceptable». «Estas acciones agresivas constituyen una violación flagrante de la soberanía del país y de las normas básicas del Derecho Internacional», declaró la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zajárova, en un comunicado.
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