Secciones
Servicios
Destacamos
M. Pérez
Lunes, 1 de abril 2024
Un ataque con misiles destruyó este lunes la embajada de Irán en la capital siria, lo que ocasionó al menos trece muertes -según el último balance ofrecido este martes por Teherán- y un número indeterminado de heridos. Los equipos de emergencia se esforzaban anoche en ... la búsqueda de posibles víctimas entre los escombros del inmueble, literalmente «aplastado» por la explosión. Entre los fallecidos figura un militar de suma importancia en el organigrama iraní, el general de brigada Mohamed Reda al Zahedi, alto comandante de la Guardia Revolucionaria y máximo responsable de las operaciones militares de la fuerza de élite Quds en Siria y Líbano al menos hasta 2016.
Damasco se convirtió en un caos de sirenas e incredulidad por la naturaleza de la agresión, ocurrida sobre las 17.30 horas y que generó una enorme nube de humo sobre Mazeh, el fortificado barrio del oeste de la capital donde se asienta la legación. El Gobierno de Teherán acusó al Ejecutivo de Benjamín Netanyahu, que anoche no se había pronunciado oficialmente sobre si su aviación disparó los cohetes sobre Damasco. Los medios locales se limitaron a hablar de una presunta autoría de Tel Aviv.
Noticias relacionadas
El bombardeo representa un paso insólito en la crisis bélica de Oriente Medio desencadenada a raíz de la masacre perpetrada por Hamás el pasado 7 de octubre contra los kibutz próximos a la Franja. Fuentes militares señalaron a la agencia Reuters que, de confirmarse las presunciones iraníes, la región entera se encontraría ante una posible y «sorprendente escalada del conflicto» que «enfrentaría» a Tel Aviv con el régimen de Teherán y sus aliados. El ministro iraní de Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, calificó el ataque como «una ruptura de todas las convenciones internacionales» y señaló que su país hará responsable de las «consecuencias» a Israel.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que al menos un cohete impactó contra el complejo diplomático y voló un edificio anexo al principal. Los alrededores quedaron aparentemente intactos, lo que podría apuntar a una acción selectiva. En las imágenes distribuidas por las agencias se observa cómo el inmueble queda convertido en un gran amasijo de cemento, hierro y ladrillos, delante del cual ondea la bandera iraní. Ahí estaría situada la residencia del embajador, que habría resultado ileso junto a su familia.
De hecho, el diplomático, Hossein Akbari, pudo ver como se produjeron los hechos desde la ventana de su despacho, situado en el otro edificio, y agregó que el régimen de los ayatolás responderá con «dureza». Según su versión, habría siete fallecidos; es decir, todas las personas que supuestamente se hallaban en el anexo en el instante de la brutal deflagración, aunque añadió que la cifra exacta no se conocerá hasta que finalice la inspección de los escombros. El embajador arremetió contra Netanyahu, a quien acusó de haber «perdido completamente su equilibrio mental debido a los fracasos en Gaza».
Además del general Al-Zahedi, en la explosión murieron su segundo al mando y otros asesores de la Guardia Revolucionaria. Algunas versiones revelaron que celebraban una reunión con miembros de la Yihad Islámica, pero este dato no obtuvo confirmación. El 20 de enero, Israel ya destruyó un edificio utilizado por la Guardia Revolucionaria en Damasco. En este ataque selectivo murió un comandante y su ayudante.
El embajador aseguró que en el ataque intervinieron cazas F-35 que dispararon seis misiles.
La explosión afectó de lleno a un edificio anexo al complejo diplomático que quedó «aplastado».
«Es una ruptura de todas las convenciones internacionales», dice el ministro de Exteriores.
Akbari aseguró que el bombardeo de este lunes fue llevado a cabo por aviones de caza F-35. Habrían disparado seis misiles, pero la mayoría fueron interceptados por las defensas antiaéreas, a juzgar por las detonaciones que los testigos dijeron haber escuchado. La agencia SANA confirmó que «objetivos hostiles» habían sido neutralizados por las defensas sirias.
Irán e Israel han permanecido inmersos en una guerra encubierta desde los atentados de Hamás. Esta milicia forma parte del llamado Eje de la resistencia que dirige el régimen de Teherán y que incluye también a Hezbolá, los rebeldes hutíes y la Yihad Islámica. Se da la circunstancia de que el ministro de Exteriores iraní recibió el sábado al secretario general de la Yihad palestina, Ziad Najalah, cuatro días después de que se entrevistara también con el líder de Hamás, Ismael Haniye. Por norma, Tel Aviv no suele informar de los ataques en suelo sirio, pero sí ha admitido haber golpeado repetidamente a los grupos milicianos respaldados por Irán que operan en ese país y que califica de «terroristas». Su fuerza aérea atacó este lunes una decena de células de Hezbolá en Líbano.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.