Familiares de víctimas de Hamás exhiben sus fotos en una protesta. Agencias

Guerra total entre Hamás e Israel
La historia de Haim, el anciano israelí secuestrado por Hamás que atendía a niños enfermos en Gaza

El hombre, de 80 años, entretuvo a los milicianos que entraron en su casa, en el kibutz Nir Oz, para que su mujer se escondiera. Luego se lo llevaron y no se ha vuelto a saber nada de él. Su hija clama ayuda

Jueves, 12 de octubre 2023, 10:48 | Actualizado 12:26h.

En el kibutz de Nir Oz, cercano a la Franja de Gaza, no llegó nunca el amanecer del sábado. Docenas de miembros de Hamás entraron en la comunidad, de solo 350 residentes, y arrasaron con todo, incluido su jardín botánico. Allí vivía Haim Perry, ... un jubilado israelí de 80 años que figura a estas horas entre los rehenes de la organización terrorista cuya liberación se negocia sin descanso.

Su hija, Noam, pedía ayer ayuda de forma desesperada, aunque sin facilitar imágenes de su familia. «Mataron a mis amigos, gente con la que crecí. No hay ni una familia en el 'kibutz' que saliera ilesa. Todo el que conozco tiene al menos un familiar secuestrado o brutalmente asesinado. Las casas han sido quemadas...». Su relato es estremecedor. Y los datos lo confirman, 20 vecinos fueron asesinados durante el asalto y 80 secuestrados.

Desde entonces, Noam no ha vuelto a tener noticias de su progenitor. «Han sido cinco largos días y noches sin dormir», ha lamentado ante los medios internacionales en una rueda de prensa organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel este miércoles. Entre lágrimas, lo ha definido como un «marido cariñoso y un abuelo maravilloso» al que echan de menos sus 5 hijos y 13 nietos.

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Su secuestro fue, además, una acción heroica. Al parecer, cuando Haim oyó a los terroristas entrar en su casa, intentó contenerlos, lo que le dio tiempo a su mujer para esconderse. Ella permaneció así varias horas y fue testigo de cómo su marido era apresado. Su testimonio ha sido clave para saber el paradero de este hombre, uno más de las decenas de ancianos en manos de Hamás.

Activista por la paz

El pecado de Haim, al parecer, es simplemente ser israelí. Según su hija, es un civil «inocente e indefenso». Durante toda su vida ha sido un activista por la paz y era de esos voluntarios que cogían su coche para trasladar a niños y adultos enfermos de la Franja de Gaza a hospitales israelíes. Sin embargo, su bondad no le ha servido para esquivar el destino.

Por eso, su hija pide ayuda internacional para liberarle. No solo a él, también al resto de rehenes, una operación que se libra con sumo cuidado. «Pido ayuda para nuestros seres queridos», ha clamado Noam. «Sé que ustedes y sus gobiernos pueden marcar la diferencia y salvar sus vidas», ha subrayado ante los medios.

150 rehenes pendientes de una ofensiva terrestre

Hamás asegura que tiene en su poder nada menos que 150 rehenes. Muchos son israelíes que vivían en poblados cerca de la frontera de Gaza, pero también hay personas de otras nacionalidades. Entre ellos estaría el vasco que figura como desaparecido, Iván Illarramendi, que vivía con su mujer en un kibutz que resultó masacrado el sábado por los terroristas.

La idea de la organización yihadista es intercambiar a estas personas por palestinos detenidos y encarcelados en Israel por cargos de terrorismo. Sin embargo, las negociaciones son arduas y el propio gobierno israelí asegura que todavía no es el momento de sentarse a negociar eso. «Llegaremos a eso cuando terminemos con la operación militar», ha espetado el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lior Hayat.

Habrá, por tanto, que esperar a que Israel lance su ofensiva por tierra contra Gaza y estabilice la zona, que son los planes del nuevo gobierno de urgencia que ha conformado el primer ministro Benjamin Netanyahu. Mientras tanto, los familiares de los desaparecidos lloran su ausencia.