Rusia denuncia nuevos ataques ucranianos y Kiev lamenta cinco muertos en Járkov

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado que los ataques en Járkov iban dirigidos de manera «directa» contra la población civil y ha resaltado la labor de los servicios de emergencia a la hora de atender a las víctimas y buscar a posibles damnificados entre los escombros. Según el mandatario, las fuerzas de Rusia han utilizado un misil teledirigido y ha apuntado que «podrían haberlo evitado» si el Ejército ucraniano tuviese capacidad para destruir estas aeronaves en sus propias bases, por lo que ha reclamado «decisiones contundentes» a los socios internacionales de Kiev.

Entretanto, los canales de Telegram ucranianos, refiriéndose al bombardeo con drones contra Crimea, sostienen que los aparatos lanzados por Kiev cayeron en la zona de Dzhankói y Kirovski, localidades ambas en cuyas inmediaciones hay aeródromos militares rusos. Por su parte, el gobernador de Kaluga, Vladislav Shapshá, escribió en su canal de Telegram que «esta mañana, en las afueras de Kaluga, las fuerzas de defensa antiaérea destruyeron cuatro vehículos aéreos no tripulados. En los lugares de destrucción trabajan grupos operativos», al parecer, en una zona cercana al aeropuerto. La región de Kaluga no limita directamente con Ucrania, cuya frontera se encuentra aproximadamente a 300 kilómetros.

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El gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, dijo a través de Telegram que el ataque ucraniano «ha hundido los tejados de dos edificios de viviendas e incendiado una casa. También sufrieron daños las instalaciones de una empresa agrícola (…) no se han registrado víctimas». Gladkov aseguró además que las localidades afectadas fueron tres (Petrovka, Bochkovka y Gorkovska), lo que pone en cuestión que todo eso lo haya provocado solamente un dron.

Alexéi Klemeshov, alcalde de la ciudad de Lgov, situada en la región de Kursk, denunció este jueves que las fuerzas ucranianas que entraron en esta provincia rusa el pasado 6 de agosto están bombardeando la carretera E38, que va desde la ciudad de Kursk, el centro administrativo, hacia el oeste a través de Kurchátov, en donde se encuentra la Central Nuclear de Kursk, Lgov y Rilsk, en dirección a la frontera con Ucrania a la altura de la localidad ucraniana de Glújiv. Según Klemeshov, atacan también la vía férrea que lleva el mismo trazado. Todo ello con la aparente intención de impedir la llegada de tropas rusas y facilitar otra posible incursión ucraniana desde el oeste de la región de Kursk.

Para tratar de impedir la llegada de refuerzos y pertrechos a las tropas de Kiev que combaten en Kursk, Rusia bombardeó en la noche del jueves al viernes la zona ucraniana al otro lado de la frontera, la región de Sumi, causando, según la Fiscalía ucraniana nueve heridos en una fábrica de envolturas para «productos de alimentación infantil». El voraz incendio de esta factoría aparece en varios vídeos difundidos en las redes sociales. En total, contra Ucrania fueron disparados la pasada noche, según el Estado Mayor del Ejército ucraniano, 18 drones Shahed, de los que 12 fueron derribados, y un misil Iskander-M, lanzado desde Crimea, se asegura en el informe.