Secciones
Servicios
Destacamos
La UD Logroñés se sentía en los cielos cuando su autobús subía por República Argentina hacia Las Gaunas. Eran las cinco de la tarde. Había logrado algo único en los últimos quinquenios: despertar al aficionado, incitarle a abrir su armario y sacar su vieja camiseta ... blanquirroja para disfrutar de la calle con ella. De la calle y del fútbol. Tres horas después, la UDL descendió a los infiernos. Cayó eliminada. Toda una semana hablando de números, de marcadores y de ilusiones para estrellarse con la realidad de las cifras: 0-0. Los riojanos, ante 10.754 aficionados, no fueron capaces de marcar un gol. El Hércules hizo a la perfección su trabajo. La UD Logroñés salió victoriosa de todo lo que se gestó en este 15 de junio del 2019, salvo del marcador. No perdió la eliminatoria ayer, sino hace siete días en Alicante, en veinte minutos que han arruinado un ejercicio entero. El infierno que supone esta categoría seguirá quemándole una temporada más como mínimo.
Sergio Rodríguez debía jugársela. Él, como líder de un equipo. Apostó por abrir la portería y oxigenar su equipo, buscando una mayor confianza sobre la que edificar la remontada. Debutó Unai Etxebarria el mismo día que jugó su último partido. Debutó y acabó impidiendo la victoria del Hércules, porque con la UDL ya presa del corazón y volcada en ataque sacó cuatro balones de gol. El debate se recrudeció en la grada, pero la temporada ya está hecha.
Tanto un equipo como otro sabían qué debían hacer, pero en la ejecución el Hércules fue mejor. Mucho mejor. En ningún momento se sintió superado. Buscó desconectar a la UDL robándole el balón. Tocar en busca de posesiones cada vez más largas. No tenía que exponer y no lo hizo hasta superada la hora, cuando el orden comenzaba a abandonar al funcionamiento local. Marcos André pudo superar a Falcón en la única combinación precisa dentro del área, pero el cuero se fue alejando de las redes a medida que se acercaba a la raya de gol. Esa acción, sumada a sendos disparos de Rubén Martínez y Ñoño, fueron lo más destacable de la primera mitad y prácticamente del encuentro en el ataque local. Demasiado poco para marcar al menos dos goles.
UD Logroñés
Etxebarria, Iglesias (Víctor, m. 77), Caneda, Bobadilla, Iñaki, Andy, Salvador, Rubén (Olaetxea, m. 64), Ñoño (Rayco, m. 64), Marcos André y Ander Vitoria.
0
-
0
Hércules
Falcón, Juanjo, Samuel, Íñiguez, Adrián, Candela, Benito, Chechu (Juli, m. 80), Alfaro (Roigé, m. 65)), Carlos Martínez (Alvarado, m. 75)y Benja.
árbitro García Verdura. Colegio Catalán. Amonestó a Rayco y Caneda, por la UD Logroñés; Nieto, Adrián, Benito, Benja y Alvarado, por el Hércules.
incidencias Las Gaunas. Partido de vuelta de la segunda ronda del 'play off' de ascenso a Segunda División. Tarde soleada. Terreno de juego en buenas condiciones. 10.774 espectadores en las gradas, con unos 500 aficionados del Hércules.
La UDL se empeñó en estrechar el campo. Jugar por dentro para sacar el balón a las bandas. Sí, pero no. Jugó por dentro, acumuló muchos hombres por dentro con Ñoño y Rubén Martínez, pero nunca desbordó por fuera. Centró, pero no desbordó. Y así, la zaga alicantina defendió sin sufrir, porque Candela ayudó mucho a cerrar y también Benito. No necesitaba moverse hacia las bandas, sino cerrar por dentro y, ofensivamente, esperar su ocasión. Etxebarria respondió al disparo de Candela. Cuando el Hércules se desplegaba, el peligro era inminente.
El paso por vestuarios no varió nada. Para jugar por dentro, la velocidad del balón era muy lenta. Imposible sorprender. Por fuera, Ñoño y Rubén desaparecían para dejar paso a Olaetxea y Rayco. André cayó a la izquierda y apareció con más frecuencia, pero las dos incorporaciones no. De hecho, los logroñeses no pusieron en ningún apuró a Falcón. Ni en movimiento ni a balón parado, porque fueron muchas las oportunidades y no hubo un remate limpio. Nada de nada.
Que la UDL decayera en su ánimo era sólo cuestión de tiempo. Y el Hércules lo sabía. Aparecerían los huecos. Pasada la hora, Etxebarria evitó el primer gol ante los remates de Alfaro y Benja; y en el descuento alejó la derrota, en dos mano a mano con Juli. El novato acabó siendo protagonista cuando nadie desea su protagonismo, sino que simplemente pasara desapercibido. Sin embargo, el fútbol de ataque local no era capaz de ser el primer actor. Nervios, presión, emociones, escenario, gradas más llenas de lo habitual... muchos factores, pero el Hércules no sufrió cuando, al menos, debía irse con el susto en el cuerpo y se marchó sonriente.
De los errores se aprende, lástima que sea necesario un curso de doce meses. Al menos, a la UDL siempre le quedará República Argentina. Mérito suyo, aunque a día de hoy no es suficiente para entrar en el cielo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.