«Estoy emocionado de cojones. Es una expresión muy riojana»

El momento fue muy especial. Pasaban poco minutos de las 21.00 horas cuando los presentadores de la Gala Michelin dieron a conocer que tan solo un restaurante pasaba en esta edición de 1 a 2 Estrellas. Y ese restaurante era el Venta Moncalvillo de Daroca de Rioja, comandado por Ignacio y Carlos Echapresto, algo que daba la octava Estrella Michellin a La Rioja y que llenó de alegría al universo gastronómico riojano.

La emoción en el momento de recibir el galardón y subir al escenario era evidente en ambos. Ignacio incluso se tapaba la boca con las manos en gesto claro de ilusión y alegría segundos antes de coger el micrófono: «Buah... esto es... Me vais a permitir. Normalmente habla mi hermano Carlos. Estoy emocionado de cojones, perdón por la expresión pero es una expresión muy riojana. Me acuerdo de La Rioja», empezó su intervención. «Venta Moncalvillo es un proyecto que nació hace 28 años, en febrero va a hacer 28 años. Empezamos dos chavales de pueblo un camino que no sabíamos dónde iba a parar. Ninguno de los dos somos de esta profesión, somos unos intrusos. Y me encuentro aquí con dos estrellas Michelin. Esto es la hostia», continuó Ignacio.

El encargado de los fogones explicó que ninguno de los dos son de preparase discursos: «Decimos lo que nos sale del corazón. Lo que me sale es decir gracias. Gracias a mi equipo, al equipo Echapresto, que está ahora mismo reunido pensando que podía pasar y ha pasado. Felicidades chavales por poner el alma, el tesón, por cocinar y por cuidar a los clientes como mejor sabéis. Esta chaquetilla la llevo yo pero es de todos vosotros».

Ignacio se refirió a su hermano, junto a él en el escenario, como «el yin de este yan. Sin él Venta Moncalvillo no sería lo que es. El es el que atiende, el que cuida, el que junto conmigo toma decisiones. Felicidades, Carlos».

También quiso tener una palabras para los compañeros de profesión, la prensa, colaboradores, distribuidores... «Y sobre todo a quienes están en casa y nos sufren», refiriéndose a sus respectivas mujeres.

Para terminar, y con la voz casi quebrada, quiso dar las gracias a su padre, Carmelo, «por saber tener visión de futuro. Porque cuando te dijimos que queríamos montar un restaurante en tu casa supiste apoyar». Además, destacó que esta estrella es un regalo especial porque mañana (por hoy, 29) su madre hubiera cumplido 70 años: «Esto es tuyo porque contigo empezó todo».

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