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El profesor acusado de vejaciones contra sus alumnos que imparte clases en el IES Valle del Cidacos (en el ciclo formativo de Grado Superior de Laboratorio), ha sido apartado de las aulas. La Consejería de Educación y Empleo del Gobierno de La Rioja ha tomado esta medida de manera cautelar mientras continúa abierto el proceso iniciado por la Inspección Educativa.
Según indica la Administración regional, «se ha incorporado al expediente de remoción en el puesto de trabajo del docente del IES Valle del Cidacos nuevos documentos e informes». Añade que «estos informes ofrecen suficientes indicios documentados que justifican la decisión de la Consejería de Educación y Empleo de tomar una medida cautelar inmediata dentro del procedimiento de remoción, que sigue su curso».
Asimismo, especifica que «la medida cautelar consiste en el traslado del docente a partir del martes 28 de mayo a otro puesto de trabajo en otra localidad, concretamente a las dependencias de la Consejería de Educación y Empleo en Logroño, hasta el fin de curso».
La decisión supone un paso más, pero no pone fin al procedimiento. Educación asegura que continúa analizando las posibles responsabilidades disciplinarias que puede conllevar la citada información añadida.
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Isabel Álvarez
La Consejería abrió el expediente disciplinario contra el profesor del ciclo de Laboratorio, según explicó el 17 de mayo ante las denuncias a Inspección Educativa por parte de alumnos y otros docentes por insultos machistas, comentarios xenófobos y agresiones.
Ese día comunicó que «consta un informe del inspector del centro de fecha 2 de abril, que posteriormente fue remitido al Inspector Jefe y a la Secretaría General Técnica (SGT), que es el órgano responsable de decidir sobre la procedencia de incoación de un procedimiento disciplinario». Después de su valoración, desde la Secretaria General Técnica se solicitó la reelaboración de este informe inicial, «atendiendo a los hechos concretos y evitando juicios de valor».
Entonces se constató el deterioro existente de la convivencia y la crispación por esta situación que no se pudo reconducir. Una medida urgente consistió en la codocencia para que el profesor (que también es el tutor del curso) estuviese acompañado durante las clases, pero también ocasionó problemas. La codocente que impartía las clases con el expedientado pidió a los pocos días la baja médica al verse superada por el complicado y tenso trance y hubo que sustituirla.
Las primeras quejas se produjeron en octubre de 2023, casi en el inicio del curso. Apartarlo de las clases, de los alumnos, compañeros y del centro educativo de Calahorra de manera cautelar ha sido el último paso hasta que se resuelva de manera definitiva el expediente que tramita Educación contra este funcionario de carrera.
La dirección del IES Valle del Cidacos mantiene una postura de cautela ante la medida de la Consejería de Educación que se hace efectiva hoy. A la espera de que sea definitiva la remoción, muestra su preocupación porque el docente es miembro de tribunal de oposiciones de La Rioja en su especialidad ya que profesores del mismo centro se presentan a las convocatorias.
Por otro lado, considera que hace tiempo había bastantes indicios como para haber tomado las medidas necesarias.
En ese sentido desde el IES Valle del Cidacos explican que el centro facilitó a la inspección y a la jefatura de inspección suficientes informes y comunicaciones como para realizar la intervención cautelar antes y evitar que se prolongase en el tiempo el sufrimiento del alumnado y de los compañeros en beneficio de una enseñanza de mayor calidad. Confiaban en que la gravedad de la situación estaba siendo trasladada convenientemente a la dirección general y al viceconsejero.
También afirman que se trabajó en todo momento para favorecer la convivencia y disminuir la crispación, pero no hubo forma de lograr el entendimiento con el docente.
La madre de un estudiante afectado dice que «no entendemos que ahora se puede retirar al profesor de las clases y desde que lo llevamos pidiendo y existía el informe, era imposible porque no había nada concluyente». Asegura que están contentos a pesar de que han transcurrido varios meses hasta que se ha llegado a este desenlace, después de tener que acudir a los medios de comunicación para dar a conocer este problema. Cree que esta visibilidad ha podido ayudar a agilizar el proceso.
«Los chavales ya no tienen que pensar que este señor vuelve a acudir al centro, porque no era justo», añade.
«Queríamos que esta persona no siguiera impartiendo clases. Han quitado al profesor de aquí, pero queremos que no de clase a nadie, para que no tengan que aguantar lo que han aguantado estos alumnos, las familias y el resto de profesores. Esperamos que esto no quede así», finaliza.
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