Lunes, 05 de Diciembre 2016
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Los últimos resultados electorales ('brexit', Trump, las elecciones españolas para quienes no han visto reconocidas sus opciones; todos, en alguna medida) han puesto en cuestión la validez de las decisiones de la mayoría. Con dureza se despacha uno de nuestros lectores sobre la ceguera que históricamente han exhibido las mayorías respecto de cuestiones complejas, ceguera que individuos lúcidos y audaces han tenido que desafiar, arriesgando a menudo el pellejo, para ofrecer una imagen verdadera de las cosas. El debate es interesante porque eso es así, sin duda, pero tampoco parece que hayamos conseguido inventar una forma de gobierno que podamos considerar tan legítima, al menos en Occidente, como la democracia representativa. Su gran ventaja: permite deshacer lo hecho. LA CARTA DE LA SEMANA
Todos contra el Yoya
En el supermercado, si una tarjeta de crédito se resiste, cunde el pánico. Muchos de los que todavía no han dejado la compra en la cinta buscan compulsivamente otra caja. En el coche, si los de al lado avanzan más rápido, maldecir y dar volantazo para incorporarse al otro carril es también muy habitual. Ambos comportamientos podrían ser síntomas de padecer Yoya. Tiene alta prevalencia en la infancia y es fácilmente identificable. Si los «quiero...» no satisfechos derivan en pelotera, hay que sospechar su existencia. Si no se ataja a tiempo, favorece el síndrome del pequeño emperador. Esta enfermedad heredada del siglo pasado sigue extendiéndose, pese a que los remedios prescritos para ese "Yo que lo quiere todo ya" son baratos: poner límites a edades tempranas y a relaxing cup of café con leche en la madurez. Poner en su sitio al ego no es fácil, pero si el ser humano ha eliminado la viruela puede también vencer al Yoya. Santiago Aragón Guarné, Elche (Alicante)Por qué la he premiado... Por lanzar un aviso tan relevante y provechoso para la salud mental de la población, con valiosas herramientas prácticas
A continuación el resto de cartas de la semana.
Zonas peligrosas
La mayoría de las aceras de nuestras ciudades se han convertido en zonas peligrosas. Son invadidas a menudo por patinetes, segways y todo tipo de ingenios eléctricos que hacen del paseo ciudadano una carrera de obstáculos, poniendo en peligro la integridad física de los más vulnerables, como las personas con incapacidades, mayores y niños. Por eso, la nueva ordenanza del Ayuntamiento barcelonés que prohíbe la invasión de estos vehículos en las aceras, impone el uso del casco, generaliza los seguros e impide el acceso a los menores de 16 años ha tenido una gran acogida. Y es que, si la propuesta prosperara, podría poner fin -de una vez por todas- a los innumerables problemas de convivencia acaecidos desde que hace pocos años atrás se pusieran de moda como la panacea de la movilidad urbana. Miliano Sánchez López (Zaragoza)Vergüenza, vodka y Fanta
El hombre puede ver la realidad que le circunda de muchas maneras, pero es difícil que no vea el mismo contraste ominoso si en las noticias le presentan un barco de subsaharianos hundiéndose en el Mediterráneo y acto seguido a un grupo de adolescentes europeos emborrachándose en la orilla segura, afortunada e inexpugnable de ese mismo mar. Así creyó oportuno ordenar los titulares el noticiero de una cadena que ahora no viene al caso: primero, los inmigrantes y, luego, los muchachos españoles consumiendo en la playa cantidades letales de vodka y Fanta. Si vamos a seguir admitiendo que para poder pagarnos esas botellas en nuestro estado del bienestar aquellas personas deben morir, como si fueran de una especie distinta, por lo menos tengamos la decencia de cuidar el orden de las noticias. Enrique Delgado Zayas (Correo electrónico)Las mayorías
Lo reconozco, siempre he desconfiado de las mayorías. Si por la mayoría fuera, el Sol giraría alrededor de la Tierra, los bichos nacerían por generación espontánea y las especies serían inmutables. Afortunadamente, en la ciencia, personas singulares son capaces de ir contra la opinión dominante y poner patas arriba las creencias de toda una generación. Ya lo dijo Galileo: «En la ciencia, la autoridad de miles de opiniones no vale más que la chispa de razonamiento de un solo hombre». En lo social no podemos decir lo mismo, nuestra avanzada 'sociedad de la información', y en contra de lo su nombre indica, promociona opiniones cada vez más simples mientras se silencian los análisis más elaborados. De repente, tras haber leído media docena de líneas, miles de personas parecen lo suficientemente preparadas como para valorar asuntos para los que expertos con muchísima preparación han tardado quizá años en tener una opinión formada. Por desgracia, para los que admiramos a Copérnico, Pasteur o Darwin, en el terreno de lo social la razón está siempre del lado de la mayoría. Julio Fernández Díez (Logroño)'Souping'
Soy una estudiante de Nutrición y Dietética y me ilusiona ver el avance que se está haciendo en este campo. Por eso no puedo evitar llevarme las manos a la cabeza cuando leo artículos como el del souping del número 1509. En él se narran las ventajas de alimentarse solo a base de sopa, moda entre los famosos. Después de declaraciones de gente sin conocimientos dietéticos y algunas claves para llevar a cabo la 'dieta', se dice que esta también tiene sus detractores: muchos nutricionistas (¡al menos se nos menciona!). Le pido a la prensa que, por favor, deje de ponernos a la altura de las celebrities y de los gurús de la alimentación. Además de desprestigiarnos como profesionales, estos artículos no hacen otra cosa que promover las dietas peligrosas (causantes de una posible malnutrición y responsables parciales de la obesidad y los trastornos alimentarios) y no contribuyen a la educación nutricional de la población. La alimentación tiene un gran impacto en la salud, no puede equipararse a la ropa o al maquillaje; es necesario tratar este tema con responsabilidad. Leire San Miguel Arricibita, Vitoria-Gasteiz (Álava)GANADORES DE LOS GRABADOS DE VICKY USLÉ Estos son los 20 lectores seleccionados del concurso del Especial 1500, en el que regalábamos 20 obras de Vicky Uslé: Joaquín Torreblanca, Marisa Valdemoros, Jaime Quintela Navarro, Elisa Vázquez Martínez, M.ª Carmen Gómez de Baluguera, Rubén Peña, Luis A. Rodríguez Arroyo, Marian Úcar Caminos, Pilar García, Luis A. Raña Moreira, Javier Aretxederreta, Inma Mantecón, Sonia (Medina del Campo), Cristina Hernando Revilla, José Manuel Puerto, José March, Margarita Iriarte, José M. Pérez Díaz, Héctor Milla García y Pablo Folgueira.
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