Secciones
Servicios
Destacamos
DARÍO MENOR
Roma
Sábado, 31 de diciembre 2022, 11:45
El fallecimiento de Benedicto XVI no sólo pone fin a casi una década de convivencia entre el Papa emérito y su sucesor, Francisco, protagonistas de una situación inédita en la historia de la Iglesia católica durante la época contemporánea. El deceso abre también la puerta ... a que Jorge Mario Bergoglio se sienta más libre para seguir los pasos de su sucesor y renuncie igualmente al pontificado cuando perciba que no tiene fuerzas suficientes para seguir en el cargo. Es un escenario del que el propio Papa argentino ha hablado abiertamente en diversas ocasiones y que ahora se antoja más factible tras la muerte de Joseph Ratzinger.
«No íbamos a tener a dos Papas eméritos a la vez mientras se elegía a un tercer Pontífice. Ahora Francisco tendrá las manos libres para renunciar cuando quiera», cuenta un alto funcionario de la Santa Sede que pide el anonimato, advirtiendo además que esta circunstancia podría ser aprovechada por el sector de la jerarquía eclesiástica más incómodo con el pontificado de Bergoglio para presionarle e intentar que siga los pasos de su antecesor. «Cuando se calmen las aguas tratarán de que se haga a un lado, de manera que pueda elegirse pronto a un nuevo Papa». En los círculos de la Curia romana se comentaba desde hace años el camino expedito que le quedaría a Bergoglio para renunciar una vez que no estuviera el 'tapón' que suponía Benedicto XVI como Papa emérito.
El gran problema para los detractores del Pontífice argentino es que, al menos de momento, no tiene ninguna intención de dejar el timón de la barca de San Pedro. Lo dejó bien claro en la reciente entrevista que concedió al diario 'Abc'. «Se gobierna con la cabeza, no con la rodilla», comentó entonces, informando de que había dejado preparada su renuncia como obispo de Roma desde poco después de su elección en marzo de 2013. Lo hizo al darle una carta al cardenal Tarcisio Bertone, en aquella época secretario de Estado, el 'número dos' de la Santa Sede, en la que explicaba que en caso de impedimento «por cuestiones médicas», no seguiría liderando la Iglesia católica.
Más información
En su conversación con 'Abc', Bergoglio incluso se permitió bromear sobre las ganas que tienen algunos en la Curia romana de que deje el cargo. «Ahora alguno irá a pedírselo a Bertone: '¡Deme el papelito!'. Seguramente lo entregó al cardenal Pietro Parolin, el nuevo secretario de Estado. Yo se lo di a Bertone en cuanto secretario de Estado».
Miembros de la Curia romana que tienen trato habitual con Francisco coinciden en que, por el momento, no tiene ninguna intención de renunciar, pues se siente con las fuerzas, las ganas y las ideas necesarias para seguir como líder espiritual de los más de 1.360 millones de católicos que hay en el mundo.
La agenda de los próximos meses tampoco hace pensar en una renuncia próxima de Francisco, más allá de que empeore su estado de salud repentinamente. Tras someterse a una operación de colón en julio de 2021, ha ido superando poco a poco sus problemas de movilidad, causados por los fuertes dolores que sufre en una rodilla, aunque todavía tiene que utilizar una silla de ruedas para muchos de sus desplazamientos. Pese a estas dificultades, el Papa tiene previsto viajar a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur del próximo 31 de enero al 5 de febrero. Estas visitas estaban en principio previstas para julio, pero el mes anterior se informó del aplazamiento debido a los citados problemas de rodilla.
Además de la gira africana, a Francisco también se le espera a principios de agosto en Lisboa para que presida la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), llamada a ser el primer encuentro multitudinario de jóvenes católicos tras la irrupción de la pandemia y con una participación esperada de un millón de personas. Dos meses después está convocado en Roma el Sínodo sobre la sinodalidad que se celebrará en dos sesiones (la primera el próximo octubre y la segunda en octubre de 2024), y que supone para Bergoglio una cita crucial para tratar de actualizar la transmisión del mensaje cristiano, por lo que parece poco probable que no quiera concluir esta etapa de renovación. Otra cita importante es la celebración del Jubileo en 2025.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.