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Carey Mulligan, en un fotograma de la película.

Carey Mulligan: «Mi vida es mucho más tranquila que mi imagen pública»

Entrevista ·

La británica está nominada al Oscar por 'Una joven prometedora', que también opta a las estatuillas a mejor película y mejor director

María Estévez

Los Ángeles

Miércoles, 14 de abril 2021

'Una joven prometedora' tiene ese punto 'Gladiator', donde la protagonista avanza en la historia al ritmo de su sed de venganza. Lo que la convierte en escalofriante es su aparente frivolidad, que es deliberadamente engañosa. Te adormece con una falsa sensación de seguridad, con una estética hiperfemenina, y luego, justo cuando bajas la guardia, te rasga con un cuchillo la yugular. Nominada al Oscar a mejor película, mejor director y mejor guion original (para la debutante Emerald Fennell), su protagonista, Carey Mulligan, también aspira al Oscar a mejor actriz. En esta cinta que es la sensación del año, Mulligan (Londres, 35 años) interpreta a Cassie, una joven aparentemente desordenada que tiende trampas a los depredadores sexuales. Un filme feminista y divertido, que se deleita en su engaño y lanza una granada contra el patriarcado.

-Este es un personaje que le obliga a salir de su zona de confort. ¿Qué le llevó a arriesgar tanto?

-Mi absoluta confianza en Emerald. Desde el momento en que la conocí, supe que la película iba a ser completamente diferente a cualquier trabajo anterior en mi carrera. Ella es sorprendente, diligente, concisa e imaginativa. Supo rodar la narración cronológicamente para ir creando tensión dentro de mí. Mi esperanza es esa, que cuando trabajes con un director te mejoren para la próxima interpretación.

-¿Cómo entiende a Cassie?

-Una mujer con un absoluto control de lo que hace. Bajo la máscara de ser alguien fuera de control, manipula cada acción a su manera. Emerald creó una atmósfera perfecta para las escenas, permitiendo a los actores meditar su trabajo antes de realizarlo para que se sintieran seguros. Nunca me había encontrado con un realizador tan presente y considerado con los actores.

-¿Qué le motiva a elegir un personaje?

-El miedo, el riesgo, la curiosidad, las ganas de hacer algo diferente. Si sé a dónde va el guion en el primer acto, dejo de leerlo. Me gusta que tenga sustancia, que haya sorpresa, emoción. El guion me tuvo con la boca abierta de la primera a la última escena.

-De nuevo nominada al Oscar. Antes lo estuvo por 'An Education'. Sabe escoger personajes.

-Al principio, me costó abordar mi papel, y eso es lo que buscas, el reto, el camino para llegar al corazón de ese personaje que está haciendo cosas sorprendentes y que las hace por un motivo.

-El feminismo es el corazón de esta narración.

-Sin revelar demasiado, hay que entender su rabia como una adicción que la va consumiendo y la obliga a actuar, pero no hay odio en ella.

-Parece haber echado el freno en su carrera.

-Cuando era más joven, quería trabajar todo el tiempo. Era una necesidad. Yo no he hecho una carrera en el teatro, y mi trabajo en el cine y la televisión se convirtió en mi preparación.

Un fotograma de la película.

-¿Ha firmado ya su próximo proyecto?

-Sí. Llevo un año sin rodar y estoy ansiosa por volver. Voy a interpretar a Felicia Cohn Montealegre, esposa del compositor Leonard Bernstein, en 'Maestro', dirigida y protagonizada por Bradley Cooper. Es un actor que siempre me ha apoyado mucho en mi trabajo y me insistió en aceptar el personaje. Es una historia de amor maravillosa.

-Usted se ha convertido en una de las actrices británicas más aclamadas. ¿Da vértigo ver la vida desde un pedestal?

-Yo soy la primera sorprendida con lo que ha ocurrido en mi carrera en los últimos años. Como actriz, como mujer, como madre, me gusta representar personajes reales, bien escritos, mujeres interesantes. Historias que pongan los pelos de punta. Cuando leo un guion y no me veo en el papel, es cuando me uno al proyecto porque me gusta el miedo de sentirme imperfecta dentro del personaje. No hay nada más maravilloso para un artista que poder crecer en diferentes direcciones.

-¿Es capaz de 'colgar' su fama?

-No soy una persona que busque la atención, ni me gusta la idea de ser famosa a todas horas. En mi vida privada, que la guardo celosamente, no soy la mujer que aparece sobre la alfombra roja. Mi vida es mucho más tranquila que mi imagen pública. Soy sencilla, una actriz a quien no le importa promocionar sus películas, pero que pone sus límites en cuanto al respeto a su privacidad.

-¿Piensa en su legado, en los premios, en el Oscar?

-Sin duda, un legado es entregarse por completo a cada trabajo y eso es lo que hago cuando estoy involucrada en un proyecto; entregarme al máximo. Luego, cuando termino, trato de olvidarme hasta que llega la hora de la promoción y vuelvo a pensar en ese personaje. Pero los premios y las cosas materiales no tienen tanta importancia para mí. Mira, soy una chica con suerte que ve la vida de una forma positiva, aun en los tiempos que nos ha tocado. Yo no esperaba que mi carrera tuviera una reacción meteórica como tuvo gracias a 'An Education', ahora siento que han pasado miles de años desde entonces, pero también es cierto que antes, cuando era joven, iba de audición en audición y no conseguía trabajo. Sé lo que es luchar por lo que quieres.

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