El vídeo que sitúa en suelo español la tragedia de Melilla

Son apenas 21 segundos. Pero lo más importante, son las imágenes -hasta ahora inéditas- de los momentos más estremecedores de la tragedia sucedida el pasado 24 de junio en la valla de Melilla y que se cobró la vida de decenas de inmigrantes: 23 según el balance oficial de las autoridades marroquíes y 72 de acuerdo a la denuncia realizada por varias organizaciones no gubernamentales (ONG). Pero ese vídeo, al que ha tenido acceso este periódico y que fue grabado por las propias fuerzas de seguridad del país vecino, supone mucho más.

Es la demostración gráfica de que parte de los subsaharianos 'sin papeles' que lograron vencer la cancela fronteriza y que acabaron muriendo en las avalanchas posteriores sí que se encontraban en España y no «en tierra de nadie» como se ha venido sosteniendo oficialmente hasta ahora. Es la prueba fehaciente de que los cuerpos inertes de los subsaharianos, heridos o quizás ya muertos, terminaron en territorio español.

Fue exactamente en la misma plazoleta del paso de Barrio Chino que este lunes, y así lo atestiguan las fotografías a las que también ha tenido acceso este periódico, pisó el presidente de la comisión de Interior del Congreso de los Diputados, el exministro José Luis Ábalos, y los diputados que le acompañaban en el marco de la visita para tratar de esclarecer lo ocurrido aquel viernes dramático. Una visita que se desarrolló íntegramente en territorio español, en una zona en la que España ejerce su soberanía como prueba el hecho de que las fuerzas de seguridad nacionales son las que controlan la entrada y salida de ese patio en el que estuvieron los diputados sin necesidad ninguna de pedir autorización a las autoridades marroquíes.

El vídeo que ahora ve la luz también confirma que numerosos miembros de las fuerzas de seguridad del país vecino entraron en el patio de territorio español durante aquella avalancha para devolver a Marruecos a un número indeterminado de inmigrantes. De hecho, las imágenes, grabadas por agentes del país vecino, están tomadas desde España mirando a Marruecos, como atestigua que al final de video, al fondo y a lo lejos, se ve la bandera del país vecino.

Esta versión ha sido desmentida continua y tajantemente por el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, que también ha venido negando de manera taxativa –el ministro volvió a hacerlo este lunes- que ninguna de esas víctimas falleciera en suelo español y que, por tanto, tampoco fueron deportados subsaharianos heridos y/o muertos desde este lado de la frontera al Estado magrebí. Marlaska también ha negado en sede parlamentaria que agentes marroquíes entraran en territorio nacional para llevar de vuelta al país vecino a cierto número de inmigrantes.

Interior sostiene que el patio es una suerte de «zona operacional conjunta», un concepto que -explican expertos juristas- no existe en el derecho internacional. Además, recuerdan fuentes de la seguridad de la valla, es España la que en exclusiva ejerce la soberanía en ese patio, del que solo las autoridades españoles tienen llaves de los candados que se abren únicamente desde el lado de Melilla.

Las nuevas imágenes reveladas ahora de aquella tragedia desmontan, sin embargo, el relato ministerial. El análisis detallado del vídeo que ahora se hace público, puesto a su vez en relación con las instantáneas del viaje sobre el terreno que ha hecho la comisión de Interior del Congreso, evidencian que la explanada en la que fallecieron buena parte de los subsaharianos no solo estaba entonces bajo control de las fuerzas de seguridad españolas, sino que cuatro meses después España sigue ejerciendo su soberanía sobre esa explanada que visitó la delegación de diputados sin autorización alguna de Marruecos. Lo hizo tras levantarle Interior el veto inicial a que se personaran en las instalaciones del paso fronterizo de Barrio Chino.

Son cinco los indicios, de acuerdo con los diferentes expertos consultados y buenos conocedores de las 'tripas' de estas imágenes, que confirman que el vídeo en el que se recogen las avalanchas fue grabado en el mismo lugar que este lunes pisaron los miembros de la comisión de Interior, siempre dentro del territorio nacional. El primero es el sistema de alcantarillado (desagüe) bajo los pies de Ábalos y que aparece en la grabación en la que los inmigrantes parecen agonizar. El segundo es la constatación de que todas las puertas del vallado azul están cedidas hacia el sentido de la avalancha -hacia el lado español- y no hacia Nador, de donde procedían los 'sin papeles'. La tercera evidencia, relacionada con esta última, es que los subsaharianos a los que puede verse el rostro miran hacia el lugar –Melilla- al que pretendían entrar. El cuarto indicio es la imagen de los cuerpos inertes postrados bajo las cancelas todavía con los candados cerrados desde la parte española. Y el quinto es que en los instantes finales del vídeo se aprecia a lo lejos y a las espaldas de los inmigrantes la bandera marroquí que ondea en suelo del país vecino.

Las imágenes de este nuevo vídeo ratifican las informaciones que venían apuntando a que la tragedia tuvo lugar en territorio español y que han llevado a Unidas Podemos -socios del presidente Sánchez y de Grande-Marlaska en el Consejo de Ministros-, a los aliados de la investidura y al PP que comanda la oposición a exigir crecientes explicaciones al Gobierno. Según ya avanzó este diario, la Dirección General del Catastro (DGC) y el Instituto Geográfico Nacional (IGN), las dos instituciones del Estado competentes en la delimitación del territorio, sitúan en España la explanada en la que se agolpaban los cuerpos apiñados, a la que entraron las fuerzas marroquíes y que ayer visitó la delegación parlamentaria española en tanto que se trata de suelo nacional.

La plazoleta en la que Ábalos aparece fotografiado, frente al paso fronterizo, está catalogada, denominada y numerada oficialmente por el catastro. Se trata del terreno número 56101A003000770000RB, polígono 3, parcela 77, en el área de Molares de Melilla. Según Hacienda, esa parcela rústica-agraria que engloba la explanada de la tragedia tiene 13.097 metros cuadrados y está calificada como «improductiva».

La parcela en sí, siempre de acuerdo a los dato de la DGC y el IGN, se extiende hacia el sur y este desde la misma verja de entrada al paso fronterizo del Barrio Chino durante unos dos kilómetros con una anchura máxima cercana a los 25 metros, siempre por delante del doble vallado. El muro metálico se comenzó a edificar durante el primer Gobierno de José María Aznar y siempre hacia el interior del territorio nacional.

Precisamente esa anchura máxima de la parcela de territorio español coincide con la explanada de entrada al Barrio Chino, donde de acuerdo con los mapas del IGN habría una distancia cercana a esos 25 metros desde la frontera real española -la que fijan el Catastro y el Instituto Geográfico- y el doble vallado posterior. Siempre según los mapas y certificados de ambos organismos oficiales, incluso la totalidad de las instalaciones fronterizas del Barrio Chino, en cuyos techos se produjeron también caídas y avalanchas, está igualmente en territorio español. Esas edificaciones se ubican en la parcela 122 del polígono 3 de número catastral 56101A00300122, de 946 metros cuadrados y que contiene un «edificio singular»: las propias instalaciones fronterizas.

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