Pedro Sánchez está dispuesto a dar ya el último paso en el proceso de rehabilitación acelerada de Carles Puigdemont y a reunirse con él en persona, fuera de España, para sortear así la acción de la justicia antes de que entre en vigor la amnistía ... con la que pagó el apoyo de Junts a su investidura. Lo desveló ayer el secretario general de esta formación, Jordi Turull. Para lo que no está listo todavía el presidente del Gobierno, sin embargo, es para sumar un nuevo incendio político –el último, la moción con Bildu en Pamplona– a los que ya sacuden la legislatura. Y en un intento de evitar que la noticia cogiera más vuelo, tanto él como el resto de portavoces del Gobierno buscaron ayer alambicadas fórmulas para no confirmar pero tampoco desmentir nada. «Yo lo que tengo en mi agenda, que es pública, es una reunión con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el 21 de diciembre», dijo el líder socialista.
Publicidad
Que el encuentro no esté aún oficialmente en la agenda del jefe del Ejecutivo es natural porque el mismo Turull explicó que la reunión –con la que, dijo, se busca profundizar la «resolución del conflicto»– no está fijada aún para un día concreto. «Nos hemos emplazado a encontrar la fecha y el lugar para que se vean», recalcó. El secretario general de Junts incluso aseguró que se sopesó que la reunión, pactada hace un mes con el secretario de Organización de lo socialistas, Santos Cerdán, pudiera celebrarse el miércoles pasado en Estrasburgo, en la Eurocámara, pero que el apretado calendario del presidente lo impidió.
Turull aseguró en RTVE que lo acordado es celebrar una reunión «como es debido», en la que no estaría presente el verificador que supervisa las negociaciones de Junts y el PSOE en Ginebra, el salvadoreño Francisco Galindo. «Se trata de normalizar unas relaciones y una negociación entre los dos presidentes que no ha sido posible desde 2017 por la represión», justificó, en alusión a la respuesta del Estado de derecho contra el 'procés'.
Noticias relacionadas
La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, y Puigdemont ya se reunieron en Bruselas en septiembre, en el marco de las negociaciones para la investidura. Pero el jefe del Ejecutivo no ha hablado cara a cara con el expresident desde que declaró la independencia por unos segundos y huyó de España para evitar ser detenido y juzgado.
Sánchez y Puigdemont coincidieron el miércoles por primera vez en el Parlamento de Estrasburgo, donde el dirigente socialista hizo balance de la presidencia española de la UE y el segundo intervino en su condición de europarlamentario, pero ni siquiera se saludaron. En su intervención ante el pleno, el dirigente secesionista reprochó al Ejecutivo que no haya logrado que el catalán sea declarada lengua oficial y advirtió de que los incumplimientos traen «consecuencias desagradables», aunque luego evitó concretar el mensaje y dijo que la pantalla de la negociación de los Presupuestos no toca todavía.
Publicidad
Días atrás, no obstante, el expresident ya deslizó, en una conversación con Manfred Weber recogida por Político que podría incluso llegar a apoyar una moción de censura impulsada por el PP. Junts presiona a los socialistas. Insiste en no renunciar a la vía unilateral y amaga con tumbar leyes del Gobierno, si la negociación de Ginebra no avanza en el reconocimiento de Cataluña como nación o en lo referente a la autodeterminación. De momento, son amenazas. Los independentistas no pueden estirar demasiado la cuerda mientras la ley de amnistía no esté aprobada. Junts, no obstante, necesita diferenciar el actual marco negociador del que protagonizó ERC en la pasada legislatura. De ahí la foto entre «presidentes», según la definición de Turull.
El 2 de diciembre, PSOE y Junts se reunieron por primera vez en Ginebra tras la investidura de Sánchez, bajo la mediación del verificador salvadoreño Francisco Galindo. Turull evitó dar detalles y no aclaró quién le paga ni cuánto, pero sí descartó que cobre de fondos públicos. Tampoco los socialistas han ofrecido concreciones . El martes, en el debate de toma en consideración de la ley de amnistía, Alberto Núñez Feijóo anunció que promoverá una comisión de investigación al repecto.
Publicidad
Los socialistas y los junteros dieron inicio a una negociación, que los independentistas pretenden que concluya con un referéndum. Al margen, han pactado espacios de diálogo con ERC y con el Govern.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.