Sorpresa mayúscula en el Congreso al filo de la medianoche de este martes. El PSOE aceptó 'in extremis' votar a favor de la propuesta de Esquerra para acabar con la obligatoriedad de acudir a convocatorias de la selección española de fútbol y otros deportes, de ... tal manera que solo sea una opción voluntaria del deportista y la negativa a dicha llamada, por tanto, no acarreé multas ni sanciones. Todo pese a que los socialistas llevaban toda la jornada negando negando en público que fueran a apoyar esta iniciativa. La medida ha sido tomada en consideración con 177 síes, solo uno menos que el apoyo que recabó la investidura de Pedro Sánchez, y seguirá su tramitación parlamentaria.
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Y eso que apenas una semana antes la ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, había dicho ser «muy clara» en su rechazo a la propuesta y apostaba por mantener la obligatoriedad que recoge la nueva Ley del Deporte, aprobada hace casi un año.
Dicha norma contempla una serie de castigos si no se acude a la llamada de una selección nacional. Entre ellas, una multa económica de hasta 30.000 euros, la pérdida de puntos o de puestos en la clasificación, o la suspensión de licencia federativa o habilitación por un tiempo entre los dos y los 15 años.
Acabar con esa obligación era una antigua reclamación de los independentistas catalanes y vascos, que complementaría su apuesta por permitir la participación de la selecciones catalana y vasca en competiciones oficiales de ámbito internacional. «Esto de hoy solo es el aperitivo, la próxima vez vendremos a este pleno con una iniciativa para el reconocimiento de las selecciones catalanas y del resto de naciones del Estado para que puedan enfrentarse contra España en las competiciones internacionales», advirtió durante su intervención la diputada de ERC Montserrat Bassa.
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Mateo Balín / Paula de Las Heras
Esta reforma se registró el pasado mes de septiembre al hilo de las quejas de buena parte de las futbolistas de la selección de fútbol, que admitieron haber ido «por obligación» a la convocatoria de la seleccionadora Montse Tomé, ya que de no haberlo hecho habrían tenido que enfrentarse a sanciones apenas un mes después de proclamarse campeonas del mundo.
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A juicio de Bassa, que ha reconocido que tiene amigos independentistas «que se alegran de las victorias de la selección española», la existencia de esa obligatoriedad «es una manera de obligar a ser españoles» a los deportistas, y todo «por nacionalismo».
El Gobierno ha evitado así dividirse al votar esta cuestión, ya que Sumar ha dado su apoyo a la iniciativa de Esquerra. Eso sí, con matices. «Creemos que faltan aspectos, como la necesaria perspectiva feminista», avanzó por la mañana su portavoz parlamentaria, Marta Lois, incidiendo en la «necesidad» de reformar la Ley del Deporte.
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Para el diputado del PP Javier Merino todo es «un teatrillo» y preguntó a la diputada a ERC por qué permitió aprobar hace un año la Ley del Deporte «pese a que aumentaba las sanciones por no atender la llamada de la selección». Es más, subrayó que en las normas catalanas «es obligatorio acudir» a la selección de Cataluña pues se establece «la primacía por encima de los clubes».
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