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Ferraz volvió a ser la noche del miércoles el epicentro de las protestas violentas contra el PSOE y sus acuerdos con los independentistas. Y es que los altercados volvieron a las calles poco después de que en el Congreso acabara la primera jornada de la ... sesión de investidura de Pedro Sánchez. Y lo hicieron con un virulencia que no se había visto en los últimos días, que arrojó como saldo quince personas arrestadas, de acuerdo con el balance final de Delegación del Gobierno ya en la mañana de este jueves.
La decimotercera jornada consecutiva de movilizaciones ante el cuartel general de los socialistas en Madrid acabó así con incidentes, al igual que pasó la semana pasada en varias ocasiones. Según la Delegación del Gobierno, todos los manifestantes arrestados lo fueron tras los incidentes que se sucedieron pasadas las 22:30 horas y que, según fuentes policiales, estuvieron entre las más graves desde que comenzó el 'asedio' al centro de mando del PSOE. De hecho, los altercados se extendieron esta vez por buena parte del barrio de Argüelles, con carreras y enfrentamientos en arterias principales como las calle de Princesa o Alberto Aguilera.
Los continuos lanzamientos de objetos y arremetidas por parte de embozados y manifestantes de estética ultra contra el cordón de seguridad de los miembros de las Unidades de Intervención de la Policía (UIP, antidisturbios) provocaron varias cargas de estos agentes. Minutos antes se había producido el lanzamiento de varias botellas y otros objetos de diversa contundencia. Como resultado de los altercados finales, los servicios sanitarios de Emergencias Madrid tuvieron que atender a nueve personas por heridas de pronóstico leve -incluido un policía contusionado-, en su mayoría por brechas y caídas en las carreras derivadas de las cargas.
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Poco antes de que la concentración acabara en altercados, Santiago Abascal estuvo presente en la protesta, animando a los presentes a continuar con las movilizaciones ante la sede socialista. El líder del Vox, quien ya acudió la pasada semana en varias ocasiones a las protestas en Ferraz, se había dirigido directamente a la manifestación -una noche más no autorizada- después de que él mismo y el resto de su grupo abandonaran el Congreso tras su intervención desde la tribuna.
Este miércoles la movilización ante Ferraz, según los cálculos de Delegación, reunió a cerca de 2.000 personas, cuatro veces más que las convocatorias hechas para acudir durante el día a 'rodear el Congreso' en la primera de las dos jornadas del debate de investidura de Pedro Sánchez.
Aunque en un principio los manifestantes que comenzaron a congregarse en Ferraz convocados por Revuelta (las juventudes no oficiales Vox) fueron principalmente de carácter pacífico, según avanzaba la noche -y tal y como ha venido ocurriendo en las dos últimas dos semanas- a partir de las 22:00 horas aumentó la presencia de radicales y ultras. Con ellos, como ya viene siendo costumbre, se incrementó el lanzamiento de objetos contra los antidisturbios y las embestidas a las vallas del perímetro, hasta provocar las cargas de las UIP, las carreras, el lanzamiento de pelotas, de gases lacrimógenos y de botes de humo y las detenciones de los ultras.
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