Illa augura un «Gobierno para rato» a pesar De Aldama y ve «muy bien» a Sánchez

Sánchez recibe este viernes también el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y a los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda, respectivamente, que han cerrado la ronda de líderes autonómicos, previa a la Conferencia de Presidentes del próximo 13 de diciembre en Santander.

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El de este viernes es el primer encuentro entre ambos mandatarios desde la investidura del líder del PSC el pasado mes de agosto. Ambos han acordado reactivar las 4 comisiones bilaterales entre las dos instituciones en el primer trimestre de 2025: la Comisión Generalitat-Estado, la Comisión Mixta de Transferencias, la Comisión de Inversiones en Infraestructuras y la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales. Las reuniones serán en febrero y en el caso de esta última será la que aprobará el calendario del despliegue de la financiación singular de Cataluña. «Hemos acordado reforzar el autogobierno», ha asegurado el presidente de la Generalitat. «Reunión importante con avances importantes», ha señalado el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. El acuerdo también incluye un plan contra la multirreincidencia.

Illa ha cumplido esta semana 100 días en el cargo. La visita a la Moncloa no ha tenido nada que ver con la de sus antecesores, que situaban sus citas con el presidente del Gobierno casi como una última oportunidad de llegar a un acuerdo antes de la ruptura definitiva. Ha sido distinta en los formal y en el fondo. En lo formal, tras la reunión, Illa ha comparecido desde la misma sala de prensa de la Moncloa, mientras que todos sus antecesores soberanistas acudían a la delegación de la Generalitat en Madrid para sus conferencias de prensa posteriores. Evitaban así la bandera española y el escudo nacional. Illa, además, ha ofrecido la rueda de prensa en castellano.

Y en el fondo. El referéndum sobre la autodeterminación no ha estado sobre la mesa por primera vez en mucho tiempo. Al menos desde hace una década. Las relaciones entre ambos presidentes son muy buenas desde la época en que Illa era ministro de Sanidad. «La confianza entre ambos gobiernos está plenamente restablecida», ha asegurado el dirigente catalán. «Esta cita es la plasmación de una nueva etapa basa en la lealtad institucional y la confianza», ha señalado. «Cataluña ha vuelto y quiere implicarse en la mejora de una España plural y diversa», ha asegurado.

Los mandatos de Sánchez e Illa están vinculados. Comparten socios (ERC y comunes) y su estabilidad depende de cómo acabe el proyecto de financiación singular. Illa necesita dar pasos hacia el concierto para asegurarse el apoyo de ERC a sus primeros Presupuestos. El presidente de la Generalitat fue investido con los votos del PSC, ERC y Catalunya en Comú. Pero gobierna en solitario con los 42 escaños socialistas (sobre 135). Republicanos y comunes se resisten a respaldar las cuentas. Esquerra celebra la semana que viene su congreso interno, del que saldrá una nueva dirección. A partir de ahí, el Govern espera poder abordar la negociación presupuestaria. Pero para ello tiene que hacer gestos en materia de financiación. Illa ha asegurado que el modelo de financiación ya está acordado en el pacto de investidura con ERC, que lo que queda es su puesta en marcha. El objetivo del Govern y de ERC es que la agencia tributaria catalana recaude y liquide la campaña del IRPF en 2026. Necesita cuadruplicar su plantilla, de 800 empleados a 4.200.

Illa ha reiterado que se va implicar a fondo en la mejora de la España de las autonomías. El presidente catalán ha reiterado que el sistema singular no va contra nadie y va a ser beneficioso para el conjunto de España.