Feijóo apunta a Sánchez por el 'caso Koldo' y le recuerda que llegó a Moncloa aupado sobre 'Gürtel'

En Génova están convencidos de que toda la «trama de mordidas» en la que ha sido detenido el hombre de confianza del exministro José Luis Ábalos apunta directamente al jefe del Ejecutivo. «Era un hombre clave del PSOE y del Gobierno», arguyó Alberto Núñez Feijóo este jueves en un acto en Madrid junto a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde la capital, José Luis Martínez Almeida, para presentar la 'Ruta por la igualdad' que recorrerá España contra las cesiones de Sánchez al independentismo.

El jefe de la oposición se mostró muy crítico con que el presidente «guarde silencio» sobre esta red corrupta y se dedique a «embarrar una investigación abierta y gravísima» en la que hay, además, «varios ministerios implicados» -el que «paga», el que «encarga» y el que «se lucra»-. «Este es el PSOE, que no da ni media explicación sobre personajes como Tito Berni y Koldo y sus negocios», censuró Feijóo sobre un partido al que, en su opinión, «sólo le quedan palmeros a sueldo» porque «el resto ha sido expulsado o se ha ido». Elevó el tiro contra Sánchez del que dijo, además, que «señaló a todo el mundo por casos archivados en repetidas ocasiones y que quedaron en nada», en referencia a su llegada al Gobierno aupado sobre la 'trama Gürtel'.

El líder del PP exigió también transparencia a los ministros y a los presidentes autonómicos del PSOE «que compraron esas mascarillas» de la empresa de Koldo García, pero no pide de momento la asunción de responsabilidades. Sí lo han hecho la secretaria general, Cuca Gamarra, y el portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, que han reclamado ya la dimisión del exministro Ábalos.

Ayuso, por su parte, acusó a Sánchez de haberse «escondido en Rabat» de «una trama de escándalos con decenas de tentáculos» que le interpelan directamente. «En Madrid se nos hace responsables hasta de la muerte previa de un pato», ironizó, mientras que el Gobierno «va limpio de Koldo y paja». Recordó también el caso del Tito Berni y puntualizó que este es el «paso habitual» en el PSOE aunque ahora toca, dijo, que «Sánchez se responsabilice de todo y de todos».

Poco antes, en su intervención ante la Asamblea de Madrid, la presidenta regional había pedido cuentas de forma directa al jefe del Ejecutivo e ironizando sobre la manera de ascender en el PSOE de la mano derecha de Ábalos. «Ha ido de portero de discoteca a asesor del ministro, lo normal», se burló Ayuso en su respuesta al líder socialista madrileño, Juan Lobato.

Aunque los populares están dispuestos a no soltar la presa y sacar toda la artillería, Génova ha pedido prudencia y dosificar la respuesta. Tratarán de forzar las explicaciones del Gobierno en el Congreso y en el Senado, y es en esta Cámara, donde poseen mayoría absoluta, donde no descartan pedir una comisión de investigación llegado el momento y apoyarse en su poder territorial para tratar de poner a Sánchez contra las cuerdas. «Esto es gordo y va para largo», reconocen en la cúpula, donde recuerdan que ya tienen la experiencia de los ERE. «Las cosas caen por su peso», apunta un dirigente.

De momento, Baleares, una de las comunidades autónomas salpicadas por los negocios del exasesor de Ábalos durante el entonces Gobierno de la socialista Francina Armengol, ha dado el primer paso y auditará la compra de mascarillas por valor de 3,7 millones a la empresa investigada por el reparto de las comisiones a la sombra del Ministerio de Fomento.