Secciones
Servicios
Destacamos
«El PSOE presume de ese SMI, pero os digo que no querían hacerlo. Si fuera por ellos no lo tendríamos». Yolanda Díaz ha dado un giro a su estrategia de la no confrontación con su socio de Gobierno para pasar al ataque directo contra el PSOE ... . Lo ha hecho en plena campaña de las elecciones gallegas, en las que Sumar –separada ya de Podemos– se juega la entrada en el Parlamento de Galicia, territorio natal de la vicepresidenta segunda. Un traspiés en estos comicios –el último CIS otorga una horquilla de entre cero y un escaño a la candidatura liderada por Marta Lois– rebajaría las expectativas de la organización con la que Díaz aspira a enarbolar, no solo una izquierda transversal, sino todo un «proyecto de país», y a un mes de que se celebre la primera Asamblea de su historia, con la que se convertirán en un partido con estructura tradicional.
Con el 18 de febrero marcado en rojo en el calendario, Sumar ha pedido esta semana al PSOE constituir «ya» la Comisión Permanente de Seguimiento del Acuerdo de Coalición. Es decir, el órgano cuya principal función será arbitrar las diferencias que exitan entre ambos socios de Gobierno durante su mandato.
No es una novedad, la comisión ya existía en la anterior legislatura, con Unidas Podemos entonces en el Consejo de Ministros, pero ahora los magentas quieren centrarla en la coordinación de la estrategia política de todo el Gobierno. Por ejemplo, evitar que anuncios de Pedro Sánchez como el de la ampliación del aeropuerto de Barajas o la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal supongan una sorpresa y dejen en fuera de juego a los de Díaz, como ha pasado en las últimas semanas.
Aunque es cierto que esta comisión debería haberse constituido 30 días después de la formación del nuevo Ejecutivo, es decir, el pasado diciembre, las prisas llegan ahora cuando los de Díaz necesitan quitarse la etiqueta de «marca blanca del PSOE» con la que la atacan desde Podemos, al mismo tiempo que empiezan a discrepar en público cuando no están de acuerdo con su socio superando la fase estratégica de «no hacer ruido».
Es habitual en los Gobiernos de coalición que el partido minoritario acabe pagando electoralmente la factura de ocupar un papel secundario y la vicepresidenta quiere evitarlo a toda costa, sobre todo en el primer ciclo electoral completo que encara Sumar, con la guinda final de las europeas de junio, que determinarán la verdadera fuerza de la organización magenta. En la reunión del grupo promotor de Sumar, la Ejecutiva temporal previa a la Asamblea, celebrada el jueves, Díaz se cargó de motivos para pasar al ataque.
Primero criticó la propuesta del presidente de reformar la Lecrim como cebo a Junts para que votara a favor de la actual ley de amnistía. «No va en la buena dirección», zanjó. Al mismo tiempo criticó las infraestructuras anunciadas desde el ala socialista de la coalición como la ampliación de Barajas y del Puerto de Valencia por considerarlas antiecológicas. Y, por último, recordó al PSOE la «necesidad» de cumplir con el acuerdo de Gobierno firmado en noviembre y que incluye propuestas como la integración de la salud bucodental y de la óptica en la cartera de servicios sanitario o la supresión de los vuelos cortos siempre que exista una alternativa ferroviaria. Cuestiones que ven alejarse de la acción gubernamental mientras la amnistía opaca todo el terreno de juego.
En Sumar empiezan a dar síntomas de agotamiento por la dilatación de la aprobación de la medida de gracia, que corre el riesgo de fagocitar la legislatura como hizo la pandemia o la invasión rusa de Ucrania en la anterior. Ahora con la dificultad añadida de que en el actual reparto parlamentario necesitarán a Junts y a Podemos para sacar adelante cualquier iniciativa. En el caso de los morados, ya tumbaron el real decreto de la subvención al desempleo, una propuesta que beneficiaba electoralmente a los de Díaz, como lo hará reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, el plato estrella del menú con el que Sumar concurrió a las últimas generales. «Es necesario resolver ya la amnistía, estamos atascados y no podemos desarrollar otras iniciativas», lamentaban dentro del grupo parlamentario esta semana, al tiempo que reconocían su papel secundario en esta fase de las negociaciones para sacar adelante la medida de gracia:«Nosotros ya hemos dado la cara por ella cuando correspondía».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.