Frente común en el 'caso Gómez'. La defensa de la mujer del presidente y la Fiscalía unen fuerzas para intentar frenar el interrogatorio de Pedro Sánchez como testigo, que consideran totalmente sin sentido, además de superfluo porque nadie, por voluntad propia, va a declarar ... contra un familiar cercano si no quiere. Y, porque, además, así la ley lo ampara. En sendos escritos muy similares y con casi idénticos argumentos, el Ministerio Público y el letrado de Gómez, el exministro de Interior socialista Antonio Camacho, en esencia sostienen que solo el interés personal del juez (al que acusan ambas de manera velada de multitud de irregularidades en esta instrucción) está detrás de la toma de declaración del preside el próximo martes en la Moncloa.
Publicidad
Al margen de las argumentaciones de ambos alegatos, la decisión del Ministerio Público de recurrir la citación de un testigo en una causa penal es una práctica con muy pocos -o ningún- precedente en los tribunales españoles.
Sea como fuere, tanto la Fiscalía (que pide que la citación del jefe del Ejecutivo quede sin efecto mientras se resuelven los recursos ante el propio instructor) como Camacho ponen en el acento en en sus escritos en la insinuación de que el magistrado Juan Carlos Peinado estaría coqueteando con la prevaricación (acusación que no llegan a formular como tal) al insistir en que solo me mueve una motivación personal, que no jurídica, por ver a Sánchez declarar en este procedimiento.
Un interrogatorio que no tiene, además, ningún sentido, en palabras del representante del Ministerio Público, José Manuel San Baldomero, quien considera esta comparecencia «inútil». «¿Qué se espera?¿ Que declare contra su esposa?», se llega a preguntar el fiscal. «¿Que sea la primera persona de los llamados que afirme esa influencia y prevalimiento?¿Que la conocía o qué participó? ¿Que colaboró? ¿Que fomentó la actividad?», se sigue cuestionando la acusación pública, en su recurso de reforma de cinco páginas, que recuerda la Ley de Enjuiciamiento Criminal permite a Sánchez, como testigo, negarse a declarar contra su cónyuge.
El fiscal San Baldomero deja entrever incluso que el magistrado está intentando tender una celada al presidente del Gobierno al citarle con solo una semana de plazo, lo que dificulta que la Audiencia Provincial pudiera en última instancia resolver los recursos y suspender la declaración. Esa premura –contrasta según el representante del Ministerio Público- con el hecho de que se haya citado a otros testigos a finales de agosto. «No media una expresa urgencia», para interrogar ahora a Pedro Sánchez, explica la Fiscalía de Madrid, apuntando a algún tipo de motivación espuria del instructor.
Publicidad
No hay un «solo indicio» que justifique el interrogatorio del presidente «más allá de la voluntad libérrima del magistrado instructor» de forzarle a comparecer en esta causa, remacha a 'al 'alimón' con la Fiscalía el propio Camacho en su apelación ocho folios, que se registró un par de horas antes y en la que la defensa de la imputada insiste en que «no existe en absoluto» un solo fundamento para realizar esta diligencia con Sánchez y que «prueba de que no existe es que no se ha exteriorizado en la providencia dictada» el pasado viernes y en la que se anunciaba el interrogatorio.
En su alegato en contra de la declaración de Pedro Sánchez, Camacho destaca, en una línea argumental muy parecida a la de San Baldomero, que no tiene sentido ninguno la citación para, como explicaba en su resolución el juez, «investigar» la relación de Gómez con una «autoridad» que le hubiera facilitado el tráfico de influencias, porque «es público, notorio y perfectamente conocido que ambos mantienen una relación matrimonial desde hace muchos años».
Publicidad
Camacho ataca al juez, pero quizás lo hace con más fiereza el Ministerio Público, en el plano personal. El fiscal José Manuel San Baldomero, que vuelve a hablar abiertamente de una «investigación prospectiva y carente de indicios», llega a acusar a Peinado de «disfunciones» por citar primero como testigos y luego, vulnerando presuntamente los derechos de estos, los convierte en imputados. Para la Fiscalía resulta hasta «preocupante cómo se usa y toma en consideración sus propias declaraciones testificales bajo juramento» para después atribuirles indiciariamente un delito.
Tanto la Fiscalía como Antonio Camacho -que insisten igualmente ambos en su ya conocida tesis de que no hay caso desde que la Fiscalía Europea se quedara con los contratos de Red.es al empresario Juan Carlos Barrabés, compañero académico de Gómez- también recurren en su alegato la intención de Peinado de desplazarse en persona a Moncloa para interrogar a Sánchez en la propia se de la Presidencia del Gobierno. Recuerda, en primer lugar, que los miembros del Gobierno tienen la prebenda, en el caso de ser testigos, de declarar por escrito.
Publicidad
Pero es que además el defensor incide en que la toma de una declaración en el despacho oficial de una autoridad solo está recogida en la ley para el caso de que se investigue hechos que no guarden relación alguna con ese cargo. Y es ahí donde el abogado ve una contradicción más en el planteamiento del instructor, ya que el propio juez en una de sus polémicas resoluciones afirmó que estaba indagando «todos los actos, conductas y comportamientos» llevados a cabo por la investigada desde que Sánchez es presidente del Gobierno. Y que ahora la citación del presidente como testigo es para valorar la «influencia» que Gómez habría tenido en su marido para adoptar ciertas decisiones, que de haberla tomado solo podría haberlo en ejercicio de su cargo.
La defensa de la imputada igualmente denuncia que el magistrado Juan Carlos Peinado incluye en su resolución de citación de Sánchez errores jurídicos de bulto, como es el hecho de justificar esta comparecencia en preceptos que no existen en la legislación española.
Publicidad
La posibilidad de la citación del presidente en esta causa se convirtió en una alternativa cierta el lunes 15 de julio, después de la declaración, entonces como testigo, de Juan Carlos Barrabés, el empresario que ayudó a Begoña Gómez a montar su máster y que luego fue beneficiado con concursos públicos por un cuantía de más de 10 millones de euros por parte de las Administración central. Adjudicaciones posteriores a que la esposa de Sánchez le escribiera sendas cartas de recomendación en 2020.
Barrabés, además de reconocer sus encuentros con Gómez en la sede de la presidencia de Gobierno (entre seis y ocho, según las fuentes), apuntó a que el propio Sánchez entró en escena al menos en un par de ocasiones. El empresario, que se mostró muy vago en sus explicaciones y en el motivo que habría movido al jefe del Ejecutivo a pasarse por esas reuniones, tampoco quiso o supo precisar la fecha de esas apariciones del presidente y si estas intervenciones fueron en encuentros más amplios con otros emprendedores empresariales.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.