Christian, Catalina, Isabel, Ingrid... Los jóvenes de la realeza reciben a Leonor

Tampoco Harald de Noruega, quien, pese a sus achaques de salud, sostiene la corona con dignidad a los 86 años. Fue esta Familia Real, precisamente, la que tiró el palacio por la ventana para la fiesta del 18 cumpleaños de la nieta de los reyes de Noruega, Ingrid, segunda en la línea de sucesión al trono por detrás de su padre, Haakon. Lo celebró en junio de 2022 –la mayoría de edad la alcanzó en enero de ese año–. Se rodeó la hija de Mette-Marit de tal número de miembros de la realeza que nada tenía que envidiar a la nómina de invitados a una boda real de un heredero. Incluso Felipe VI, poco dado a este tipo de encuentros, acudió en solitario para felicitar a su ahijada.

Christian e Ingrid han sido los últimos jóvenes de la realeza que han soplado 18 velas. Antes lo hicieron dos princesas que, como Leonor, están a un paso del trono, que con la mayoría de edad han asumido también un compromiso constitucional. Se trata de Isabel de Bélgica y de Amalia de los Países Bajos. La celebración de la mayoría de edad de ambas fue bastante más discreta de lo visto en Copenhague y Oslo.

La fiesta del 18 cumpleaños de la princesa Leonor, la benjamina de los herederos directos al trono –dejando a un lado Jaime de Mónaco–, será mucho más íntima. No se esperan, de hecho, vestidos largos ni que la futura reina de España se corone con una de las fabulosas piezas que atesora el joyero que ahora custodia la reina Letizia. Ese momento se producirá en el primer banquete que los Reyes organicen en el Palacio Real con motivo de una visita oficial a nuestro país.

Noticias relacionadas

Leonor irrumpe en el tablero

S. Rodríguez

Leonor se ajusta la Corona

S. Rodríguez

Los Borbón actualizan su álbum familiar

S. Rodríguez

Hasta ahora, Felipe VI y doña Letizia se han cuidado mucho de preservar a sus hijas, quienes solo se han dejado ver en las ceremonias de los premios Princesa de Asturias y Princesa de Girona, y en el desfile militar del 12 de octubre. Algo muy similar hicieron los reyes de los Países Bajos con sus tres hijas. Guillermo y Máxima no se hicieron acompañar de la princesa Amalia en actos oficiales hasta que ésta cumplió los 18 años. Y tanto en Noruega como en Dinamarca han seguido ese ejemplo.

En Bélgica, sin embargo, la princesa Isabel ha dispuesto de agenda propia desde los 13 años. Y en Suecia, Estela, con apenas 11 años, acompaña a sus padres, la princesa heredera Victoria y Daniel Westling, a todo tipo de eventos, incluidas las mencionadas cenas de gala con motivo de las mayorías de edad de Christian de Dinamarca e Ingrid de Noruega. En este último cumpleaños, los grandes duques herederos de Luxemburgo, Guillermo y Estefanía, acudieron con el pequeño Carlos, que hoy tiene tres años.

Capítulo aparte merece la monarquía británica, la más experta en hacer de sus apariciones un negocio. Los pequeños de la casa, Jorge, Carlota y Luis, tienen presencia continua, y eso que los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, no son partidarios de exponerlos constantemente. Y algo parecido ocurre con los gemelos monegascos Jaime y Gabriela, que a sus diez años son un reclamo más en los actos de la familia principesca.