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Santiago Abascal aplaudió este lunes la postura del popular Jorge Azcón, presidente de Aragón en coalición con Vox, que no cesará a los dos directores generales acusados de hacer «apología del franquismo» en sus redes sociales. Una defensa que se enmarca en el contexto de ... negociación que mantienen ambos partidos a nivel nacional de cara al próximo debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo.
«La actitud del señor Azcón es la que en este caso tiene Vox, de no admitir que sea la izquierda la que nos diga a quién tenemos que nombrar», declaró Abascal en la primera reunión del Comité de Acción Política de Vox para el nuevo curso político.
La polémica estalló el pasado sábado, cuando los grupos de izquierda de la oposición de Aragón denunciaron que la nueva responsable de Justicia, Esmeralda Pastor, posaba en su perfil de Facebook junto a una bandera preconstitucional y que el director general de Pesca y Caza, Jorge Valero, reivindicaba en algunas de sus publicaciones en redes sociales la figura de José Millán-Astray, fundador de La Legión, antes de ser elegidos para el Ejecutivo.
Pese a que el Gobierno ya ha activado la Ley de Memoria Democrática por considerar estas manifestaciones «apología del franquismo»y las presiones desde Ferraz para que ambos cargos sean destituidos, Azcón se limitó ayer –tras dos días de silencio– a calificar estos hechos de «declaraciones desafortunadas» en una entrevista en Radio Zaragoza.
Ya la pregunta de si piensa cesar a estos dos altos cargos de su Gobierno propuestos por Vox, optó por tirar balones fuera, recordando que no los ha elegido él y que los juzgaría «por lo que hagan a partir de ahora».
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Tras felicitar al líder de Aragón por su respuesta, Abascal señaló en rueda de prensa que su partido «hará todo lo posible por derogar la Ley de Memoria Democrática si tenemos la fortuna de influir en el Gobierno de la nación y, por supuesto, intentaremos hacerlo también en las regiones».
De esta forma, el líder de Vox ha cargado contra los partidos de la izquierda que critican la entrada de Vox en los Gobiernos, pero que incorporan al Gobierno símbolos como «la hoz y el martillo, la estelada, una bandera ilegal e inconstitucional y la republicana y que legitima a un secuestrador y a un condenado por terrorismo como Arnaldo Otegi y como interlocutor y posible socio».
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