El Niño sonríe a La Rioja con 100 millones del primer premio

La suerte partió desde la Administración número 6 de Logroño cuando comprobaron que el 41665, ese número al que llevan abonados desde 1973, era el agraciado. El que otorgaba 2 millones de euros a la serie y 200.000 euros al décimo. Un dineral repartido de manera íntegra desde el emplazamiento de la calle Muro del Carmen, lugar desde el que habían salido los 500 décimos de ese número que distribuyen no solo en los sorteos de Navidad y El Niño, sino también en el resto de las citas ordinarias con la suerte del año.

Ángel e Ignacio Alda, actuales propietarios de la administración agraciada, comenzaron a recibir llamadas y visitas desde el momento que las bolas con las cinco cifras ganadoras asomaron por los bombos repartidores de fortuna. Enseguida trascendió así que el premio había llegado a muchas familias asiduas al céntrico punto de venta de loterías, así como a los clientes de un conocido bar de la capital riojana: Trompeta de Plata.

Allí el 41665 también es un número muy familiar. Es al que llevan jugando más de dos décadas. Su propietaria, Yolanda Jiménez, no podía ocultar su felicidad por lo ocurrido y enseguida esa sensación se trasladó a los cuatro costados del establecimiento hostelero, hasta el que llegaron numerosos portadores de un número que permanecerá para siempre en sus retinas.

Precisamente, han sido los bares los que han repartido el premio más allá de Logroño e incluso de las fronteras riojanas. No en vano, desde la cafetería del camping de Haro partieron 2,4 millones de euros en forma de décimos agraciados. «Llevamos jugando las mismas personas este número desde que yo llevaba el bar El Cesto, hace más de veinte años», exponía Adela Barriocanal, responsable del establecimiento hostelero de la localidad jarrera.

Una parte de los millones, por lo tanto, han ido a parar a Haro y otra se marchó hasta Soria gracias al riojano José Félix Aramayo. Camarero del bar Termancia de la localidad, adquirió 50 décimos en la Administración seis de Logroño. Y lo hizo después de que haber jugado a ese mismo número en el sorteo de Navidad y de que la pedrea les proporcionase ya recompensa: 100 euros en cada décimo. Compró cinco series y ahora ha repartido diez millones de euros entre sus clientes. Diez millones llegados desde La Rioja.

La región, de esta manera, se convirtió en la gran protagonista de un sorteo que también dejó dinero en la localidad vecina de San Adrián gracias a una parte del segundo premio otorgado por el número 44469, que se dividió por numerosas localidades españolas. El tercero, por su parte, correspondió al 19467, también muy repartido.

La cita también deparó innumerables alegrías gracias a las terminaciones, las aproximaciones y los reintegros, pero la mayor partió desde Logroño, concretamente desde esa administración de la calle Muro del Carmen en la que este jueves se abrieron, en vez del habitual champagne, botellas de vino de Rioja para celebrar la lluvia de millones. Un gran regalo de Reyes para los agraciados.