Secciones
Servicios
Destacamos
Hubo gente, sí, pero mucha menos que las pasadas jornadas. Era domingo y el cuerpo pedía una tregua. Los excesos del sábado, primer día oficial de las fiestas mateas, hicieron mella y solo los más valientes aguantaron una noche más de juerga. Para algunos la tercera consecutiva.
El 'modus operandi' de los jóvenes logroñeses fue el mismo: bares y terrazas para terminar en el parque del Ebro. Aun con todo, la estampa era radicalmente diferente a la del sábado. Como la noche y el día. No había colas para entrar a los locales de ocio nocturno, las calles del Casco Antiguo se liberaron del gentío y el botellón rebajó considerablemente su número de asistentes. De miles se pasó a cientos, que no es poco. Pese a todo, hubo muchos, cientos de ellos que salieron a celebrar. Unos por San Mateo, otros por la victoria del equipo de su tierra. «Cualquier excusa es buena para salir, aunque si hubiera perdido la UD Logroñés beberíamos un poco más tristes», comentaba entre risas Andrés, un forofo del equipo blanquirrojo «de toda la vida».
Noticia Relacionada
El sábado
Marta Hermosilla Garrido
El parque del Ebro parecía otro. Varios grupos, de 10 o 15 personas, se sentaban en el muro de hormigón anexo a la ribera manteniendo las distancias. Cada uno con su grupo de amigos, algunos con altavoz y otros sin él. Elsa y sus cuatro acompañantes acamparon, por segundo día consecutivo en el botellón. «La cosa hoy está mucho más parada, pero seguro que nos lo pasamos bien», auguraba la joven de 19 años. Y es que, la afluencia de la cita se vio reducida, tal y cómo aseguraba uno de los agentes de la Policía Local, por la ausencia de «gente de los pueblos cercanos y de otras comunidades autónomas. Hoy estamos los de casa», manifestaba.
Anoche hubo controles de alcohol y drogas en las inmediaciones del botellón así como algún pequeño incidente bajo el puente de Hierro. Un joven de 16 años, al que previamente le incautaron el altavoz que portaba, era trasladado a comisaría al no ser identificado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Alberto Gil | Logroño
Juan Cano, Sara I. Belled y Clara Privé
Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.