El PP plantea mantener el carril bici de Duquesa con «mejoras en la seguridad»

El Ayuntamiento de Logroño y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), según lo informado en septiembre, ya están en ello, con Duquesa de la Victoria, Sagasta, la pasarela ciclopeatonal a través del puente de la A-13 y el área pacificada del barrio de San José sobre la mesa. Cuatro proyectos de los diez que incluía el paquete 'heredado' y financiado con los 'Next Generation' de la UE y de los empieza a haber avances.

De todos, el de Duquesa de la Victoria, relativo a la consolidación del eje ciclista este-oeste, es el que parece más claro. El PP plantea mantener el carril bici, aunque con cambios que, a su juicio, supondrán «mejoras en la seguridad» de la calle. Y todo ello tras dejar claro antes y después de las elecciones de mayo su compromiso de revisar todos los proyectos recibidos del anterior equipo de gobierno, especialmente los más controvertidos con el sello de 'Calles Abiertas'.

Dicha consolidación, anunciada para el verano –la obra adjudicada en Duquesa de la Victoria no es una reurbanización como tal, sino una serie de actuaciones necesarias para asentar la actual tipología, eje ciclista incluido, redefiniendo las zonas pintadas de color ocre–, es de las actuaciones más polémicas del pasado mandato. Un proyecto –de Obispo Fidel García a Juan XXIII– adjudicado desde abril a Antis por 1,1 millones de euros con un plazo de ejecución de seis meses.

«Cuando llegamos al gobierno municipal nos encontramos una serie de obras, como estas, no iniciadas por distintos motivos. Y además estaba pendiente la prórroga de plazo solicitada por el anterior equipo, pues estas ayudas vencían el 31 de diciembre de 2023 y el Mitma aún no se había pronunciado», contextualiza Javier Martínez Mancho, concejal responsable del Área de Urbanismo, Espacio Público, Infraestructuras y Ciudad Circular.

Así, y tras conocer que el mismo se ampliaba hasta el 31 de diciembre de 2024, se empezó la prometida revisión de Duquesa con el objetivo de no perder los fondos europeos según los criterios del nuevo gobierno. Criterios que, tal y como expone Martínez Mancho, «no son otros que los basados en los informes de seguridad de la propia casa». Sin olvidar, según insiste, en que el resultado final siempre será «en consenso con vecinos, comerciantes y hosteleros».

«Aquí la sorpresa fue, aparte de los problemas que impedían iniciar la obra, que el proyecto tramitado era muy diferente a lo que actualmente puede verse en la calle (con menos aceras y espacios estanciales de los esperados, además de otros elementos que lo dificultan todo), y lo que planteamos es revaluarlo sin alterar el objeto fundamental del contrato, que es mantener el eje ciclista», explica para añadir que lo que se intenta es «poner orden mejorando aceras, arbolado, aparcamiento y carga y descarga». Manteniendo el carril bici, sí, aunque con tramos como los actuales, con ciclocarril con coexistencia bici-coche y un carril bici segregado a contraflujo; y otros, lo más anchos, que pasarían a ser con carril bici de doble sentido.

«Simplificar lo proyectado; hacerlo comprensible para todos, sobre todo en los cruces; flexibilizar la calzada, pues con tantos obstáculos, compartimentación mediante distintos elementos y zigzagueo la circulación es equívoca», sentencia el edil, quien habla de mantener el carril bici con sentido común –deja claro que «donde pueda haber, habrá, lo que no entendemos es que se hayan empeñado que uno pase delante de la Delegación de Gobierno y sin embargo no haya en el nudo de Vara de Rey»–.

«Nuestro planteamiento al Ministerio son modificaciones para mejorar el proyecto, evitar confusiones y siempre, repito, atendiendo a criterios técnicos y al vecindario», concluye.