Desalojan y clausuran un edificio en Doce Ligero por un desprendimiento en la escalera

El operativo fue con la grúa y por el balcón del piso segundo izquierda. Lo aparatoso de los medios que debieron emplearse hizo que el tramo de calle estuviera cortado a la circulación un rato, de las cinco a las seis de la tarde aproximadamente. El Ayuntamiento, a través de personal de sus Servicios Sociales, ofreció alojamiento a estas personas, algunas, la familia con el niño, lo aceptaron.

La situación del bloque de Doce Ligero 18 es peculiar porque del mismo se han terminado yendo todos sus propietarios por la inseguridad que se vive en el mismo, aunque alguno de ellos sigue pagando la hipoteca e incluso un sistema de alarma que le ha ahorrado más de un disgusto.

Policías y bomberos dejaron este jueves, una vez el bloque vacío, la puerta de acceso tapiada tras un puntal y unas chapas de madera mientras este viernes se valoran otras medidas. Pero policías y bomberos han acudido en numerosas ocasiones a esta casa de la que, de entrada, puede verse el tejado quemado a cuenta de un fuego en uno de los últimos pisos, un cuarto al que ya hace más de dos años que le han robado todo y se encuentra diáfano.

Hace unos meses, este diario daba cuenta de una intervención a las seis y media de la mañana porque alguien golpeaba la ventana precintada de un piso tratando de entrar en uno de los cuartos, cerrado con varios candados y los golpes alertaron al vecindario. Días antes agentes policiales identificaron a cinco hombres intentando entrar con bolsas y maletas.

La historia de Doce Ligero 18 se complicó hará tres de años, tras la muerte del dueño de los dos primeros. Entonces empezaron los problemas de «ocupas», contaban los propietarios hace un tiempo. Y también los robos de tipo, desde tuberías a radiadores, el constante puenteo del suministro eléctrico e incluso una fuga de gas.