La calle Emilio Francés volvió a ser Santos Ascarza un día para cumplir el fallo del TSJR

Así, el día 31 de marzo la calle entre avenida de La Paz y Madre de Dios volvió a llamarse Teniente Coronel Santos Ascarza porque el día anterior, el 30, la Junta de Gobierno Local decidió renombrarla en cumplimiento de la sentencia del caso del 19 de noviembre del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja.

Eso sí, al día siguiente, el 1 de abril, la Junta de Gobierno se reunió nuevamente y acordó que Santos Ascarza volviera a llamarse Alcalde Emilio Francés. ¿Qué se alegó para justificar la medida? Se tuvo en cuenta una petición de la asociación de vecinos de Madre de Dios, que instaba a «dar los pasos necesarios para garantizar que los obstáculos administrativos y legales no se impongan a la voluntad vecinal democráticamente expresada, de facilitar la convivencia en el barrio a través de la elección para sus calles de nombres que representen inequívocamente valores democráticos». Y a la vez se estimaron los datos biográficos del que fue alcalde de la ciudad entre el 1 de enero de 1918 y el 1 de abril de 1920 y que fue asesinado en 1936 cuando era gobernador de León.

Y también se observaron varias normativas al respecto, entre ellas, el reglamento de población y demarcación territorial, así como la resolución del INE con las instrucciones a los ayuntamientos para gestionar el padrón municipal.

Así, se volvió a cambiar la denominación para dejarla como Alcalde Emilio Francés, es decir, como se aprobó en 2018, pero esta vez sin justificar la decisión a través de la Ley de Memoria Histórica.

El trajín en el callejero tiene que ver con una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja por la que el Ayuntamiento debía devolver a la calle Alcalde Emilio Francés su anterior nombre, la de Teniente coronel Santos Ascarza, al entender el fallo que, en este caso, no existía motivación que justifique, desde la perspectiva de los conceptos del artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, que el mantenimiento del nombre de la calle constituyera una exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil o de la represión de la dictadura.

Decía además el tribunal que la decisión de modificar la denominación se debió a la asunción sin cuestionamiento de una propuesta «sin que consten en ella las razones por las que considera procedente el cambio; tampoco se piden explicaciones a los proponentes y no se realiza una labor de estudio» a la luz de los términos del artículo 15, «pues son estos y no otros los que justifican el cambio acordado por el Consistorio» en verano de 2018.

La Sala de lo Contencioso se pronunciaba así a cuenta del recurso que interpuso la asociación Colectivo Familiares Caídos en Rusia, que en una primera instancia perdió, pero que después logró lo que quería.

Desde el Ayuntamiento se señaló, al conocer la sentencia que le condenaba a dar marcha atrás, que esta se iba a cumplir, pero también que la calle se iba a llamar finalmente Alcalde Emilio Francés, nombre que se planteó en asambleas vecinales en la zona, lo mismo que las denominaciones 8 de Marzo y Ateneo, que sustituyeron en las mismas fechas a las denominaciones Defensores de Villareal y Primo de Rivera.