Crimen de Entrena
Un testigo relata que el acusado del 'caso Entrena' envió «dos criminales» para matarleSecciones
Servicios
Destacamos
Crimen de Entrena
Un testigo relata que el acusado del 'caso Entrena' envió «dos criminales» para matarleTercera jornada de juicio con jurado contra O. P. R. por el asesinato de Javier Ovejas y un testigo ha asegurado que «alguien», cuya identidad no ha querido desvelar, le dijo en una «llamada privada» que la víctima y su pareja habían «saqueado» el domicilio ... del procesado mientras éste estaba de viaje.
En aquel robo, según su testimonio, le «desvalijaron» la casa y le quitaron propiedades por valor de 90.000 euros. Entre ellas, una colección de monedas «de Fernando VI o Fernando VII» que, ha dicho, son de su propiedad y que en su momento se las prestó al acusado para que hiciera frente a la fianza que le requerían por un delito de maltrato animal, por el llamado 'Guantánamo canino', desmantelado en 2016.
El testigo, solicitado por la defensa de O. P. R., también tuvo palabras para el acusado. Visiblemente alterado, hasta el punto de que el magistrado le mandó callar, ha explicado de forma atropellada y sin dar más datos que en una ocasión el único presunto implicado en el 'caso Entrena' le mandó dos «criminales» para matarle. «Vinieron dos matones a pedirme 5.000 euros» y eso «que le había prestado las monedas». Poco después le dijeron que «era mejor que las diera por perdidas porque si no podría pasarme algo». En el pueblo, ha manifestado, «todos le tenían miedo».
Noticias Relacionadas
«Un pariente», ha añadido, vio en la televisión a la Guardia Civil haciendo un registro en una vivienda de Entrena y allí supuestamente aparecieron sus monedas. Preguntado por el mencionado registro y por la fecha de la emisión de las imágenes, no ha sabido dar más detalles y ha repetido en varias ocasiones que fue un «pariente» el que le avisó.
En la misma sesión declaró un joven, propietario de la furgoneta que el acusado tenía en el domicilio. Al parecer, según ha detallado, en 2019, como estaban haciendo un trabajo conjunto, se la dejó para no tener que ir a buscarlo a diario. Con la pandemia perdieron el contacto y lo reanudaron dos meses antes del crimen. Se encontraron por casualidad y quedaron para 'hacer los papeles' del vehículo. Fue por entonces cuando le comentó que «le habían entrado en casa a robar» y que se habían llevado una colección de monedas que valoró en medio millón de euros.
Tras estos dos testigos, solicitados uno por la defensa y el otro por Fiscalía, han declarado varios efectivos de la Guardia Civil que participaron en la investigación. En concreto, uno de los agentes que intervino en la inspección ocular, a preguntas del abogado de O. P. R., ha explicado que el tamaño de las manchas de sangre halladas en el patio trasero del domicilio eran de tamaño pequeño. No obstante, «en la rampa había una mancha enorme de grasa de aceite de coche y no pudimos inspeccionarla correctamente por ese motivo», ha indicado.
En la sesión de ayer, otro agente de la Guardia Civil que participó en la investigación ha relatado que los días posteriores al crimen, el acusado ideó «burdas coartadas para despistar la acción de los investigadores».
El último testigo en entrar este miércoles a la sala ha sido un joven, conocido de O. P. R.. El 30 de julio de 2021, un día después de los hechos, el procesado le llamó para pedirle que le llevara a Logroño donde tenía un coche averiado. Ese día notó que estaba «alterado y nervioso». De regreso en Entrena, él junto a otras personas fueron a la vivienda de O. P. R y allí hablaron de la desaparición de Javier Ovejas. También se comentó el robo de las monedas supuestamente por parte de la víctima. Allí estuvo quince minutos, ha señalado, porque «no me sentía a gusto por el ambiente y más cuando se estaba hablando de la desaparición de alguien. Me entró miedo».
El 1 de agosto le volvió a llamar para lo mismo y tampoco entonces consiguió arrancar el coche. Percibió «como si no tuviera intención de arrancarlo, quería que estuviésemos ahí porque también me dijo que fuéramos a tomar algo y nunca me lo había dicho», ha concluido.
En el juicio contra O. P. R. está previsto que se escuchen este jueves las declaraciones de los últimos testigos antes de que el próximo lunes, al menos así está programado, las partes expongan sus conclusiones definitivas, y el martes, el magistrado entregue al jurado el objeto del veredicto. O. P. R. se enfrenta a 22 años de cárcel por el delito de asesinato con alevosía de Javier Ovejas, cuyo cuerpo continúa sin aparecer, y un año por tenencia ilícita de armas. Los hechos, según el relato de la Fiscalía, se remontan al 29 de julio de 2021. Ese día el procesado, que estaba convencido de que sus amigos, Javier Ovejas y la pareja de este, le habían sustraído de su casa parte de su colección de monedas y billetes, convocó a la víctima para que fuera a su domicilio en Entrena y «así poder vengarse por ello». Una vez que llegó a su casa, entre las 21.30 y las 22.00 horas, el acusado le disparó varias veces con un arma. Luego se deshizo del cuerpo de Javier y de los útiles e indicios del crimen en un lugar indeterminado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.