Siete iglesias saqueadas, quince años de instrucción y veintitrés meses de cárcel

La década de los años setenta fue letal para el patrimonio artístico riojano, pero el expolio se ceba con la España despoblada y, aunque se ha frenado, no se ha detenido. Según datos de la Guardia Civil, 33 piezas habían desaparecido entre los años 2005 ... y 2015. Son, además, casos difíciles de resolver. En marzo de este año, la Audiencia de León condenaba a un expolicía de Logroño, propietario de una tienda de antigüedades, a catorce meses de prisión por un delito de robo con fuerza y a nueve más por asociación ilícita. Los tribunales han cerrado así un expediente que se abrió en 2007, cuando un robo en el templo de una minúscula aldea del Bierzo, Yebra, permitió destapar una red «dedicada al asalto y sustracción de diversos objetos de arte sacro y religioso en iglesias y ermitas ubicadas en lugares aislados o poco habitados del entorno rural sitos en un radio de, como máximo, 150 kilómetros de Logroño, desde donde operaban los cuatro acusados». La sentencia considera probada su participación en seis robos cometidos en 2008 en diversos pueblos de Burgos y en el asalto, en noviembre de 2005, a una ermita de Cenicero, de la que sustrajeron una pintura de Nuestra Señora de La Merced, finalmente recuperada.

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